Volvo S60
... más de uno lo preferiría a un SUV. Con el Volvo S60 da gusto ir a contracorriente
RECONOZCO QUE MIS GUSTAS NO SON los mismos que los del mercado. Pero precisamente por este motivo, cada vez me gustan más los sedán.
Y entre la oferta existente, el nuevo Volvo S60 es uno de los que más me gusta. Fabricado en la planta de la marca en Charleston (Estados Unidos) y construido sobre la plataforma SPA, el modelo sueco destaca por su aspecto elegante, sus nervaduras en el capó, las líneas de tensión laterales y los faros tipo martillo de Thor, que le aportan mucho carácter. En el interior, por su parte, destaca, como en los últimos productos de Volvo, el sobrio pero elegante diseño escandinavo.
Motor
Par Motor
Ancho/Alto máx. CO2 0–100 km/h
La seguridad es de primera, con el City Safety y el Pilot Assist, entre otros elementos, de serie.
Cabe reseñar que, dentro de su estrategia de electrificación y de apuesta por la reducción de emisiones, el S60 es el primer Volvo que renuncia a los motores diésel. 46.600 euros
Para esta prueba me he inclinado por el motor T5 de 250 CV, asociado al cambio automático de ocho relaciones. Su respuesta es ágil y permite salir airoso en los adelantamientos. Esta unidad, además, estaba equipada con el acabado es el R-Design, que añade las recomendables levas detrás del volante.
Respecto a su comportamiento, destaco que apoya de forma segura en curvas y rotondas. No tiene el tacto deportivo de un Serie 3, pero tampoco se le echa en falta. Eso sí, es un poco glotón, y el consumo se puede ir hasta los 9,0 litros... Estoy convencido de que terminarán por volver los sedán. Y un buen representante es el S60, con el tamaño ideal y estándares de seguridad de primer nivel. Eso sí, precio y consumo son altos.
VALORACIÓN ★★★★