VOLKSWAGEN T-CROSS 1.0 TSI
Un montón de espacio en una carrocería pequeña, el maletero más grande de todos. Cuesta mucho, pero solo tiene garantía de dos años. Dentro, mucho plástico duro.
QUIEN LLEGA TARDE ... ¡LO HACE TODO BIEN! Un año y medio después de que el Seat Arona debutara, el T-Cross llega con una carrocería diferente, pero con la misma tecnología. Y le muestra a su hermano el camino. ¿Cómo lo hace? ¡Con el tamaño! Puedes verlo en las fotos, el T-Cross es un SUV con todas las de la ley, sin buscar esa imagen deportiva con una línea de techo inclinada. Y, por lo tanto, ofrece una gran cantidad de espacio en solo 4,11
¡Maletero de 455 a 1.281 litros! Nadie ofrece tanto como el T-Cross. Y eso, en solo 4,11 metros de longitud
metros, el maletero más grande de la comparativa y la mayor sensación de espacio. Entrar y salir es sencillo, gracias a la buena apertura de las puertas. Y en la segunda fila vas ligeramente elevado, como si estuvieras en el cine.
¿Qué hace que el T-Cross sea diferente al Arona? Pues que puede ser un poco más refinado, la pantalla va un poco más elevada, en el capó descubrimos material aislante, su grueso volante de cuero se ajusta mejor a las manos y, a diferencia del Arona, la palanca del cambio de la caja manual de seis velocidades se engrana de forma más precisa. Solo comparten el dinamismo y el robusto y alegre motor de tres cilindros. Ah... sí, lo que hace que el T-Cross sea diferente es algo que te va a gustar menos: el coche de pruebas cuesta más de 23.000 euros tal cual lo ves. Pero reconocemos que esta diferencia está justificada.