Renault Zoe
Con la nueva batería de 52 kWh, el Renault Zoe, que llegará en enero, ofrece 395 km de autonomía. Una cifra que lo vuelve a colocar entre los eléctricos de mayor rango y lo acerca a los viajes por carretera
RENAULT QUIERE MANTENER EL PULSO del eléctrico urbano más vendido en Europa, del que ya llevan entregadas 160.000 unidades hasta ahora -más 5.000 de ellas en España- y ante la avalancha de rivales de autonomías crecientes, se hacía necesaria una actualización.
Esta llegará a comienzos de 2020 con un modelo que no solo tiene una batería de más capacidad (52 kWh) y más potencia (100 kW), sino que ha recibido un lavado de cara tanto por dentro como por fuera, además de mucha tecnología, la mayoría de ella, además, de serie.
El nuevo Zoe será fácilmente distinguible del anterior por el frontal remodelado y las luces, que ahora son todas LED. Dentro, la experiencia mejora con un cockpit digital y una pantalla de mayor tamaño (10 pulgadas) también en el salpicadero, aunque esta será opcional en el acabado Intens y de serie en el Zen.
También el volante del Zoe es nuevo e incorpora mandos para gestionar el control de crucero -que tiene función adaptativa- y cambiar la visualización del tablero central del cockpit, donde por ejemplo pueden verse las instrucciones del navegador. En cuanto a los materiales del
La mejora de la batería no afecta al espacio interior ni al maletero
interior, los asientos tienen un nuevo contorno y se ha usado una tela para forrar parte de estos y del salpicadero que ofrece una sensación de mayor calidad.
El nuevo Zoe es 45 kg más pesado que el anterior (+ 20 kg), debido, en parte, a la mayor capacidad de la batería, si bien esta se ha conseguido con mejoras en la electrónica y en la arquitectura de los módulos y celdas, ya que su disposición y tamaño son idénticos. Parte de ese aumento de peso se debe también a la mayor carga de tecnología y a que ahora la pila admite carga con corriente continua en un conector DC a 50 kW.
Esto, en teoría, acerca al Zoe a los viajes de media y larga distancia, ya que en solo 30 minutos en uno de estos postes a 50 kW puede cargar para hacer 150 km. ¿Que es quizá poco para lanzarte a hacer un Barcelona-Madrid? Sí, porque tendrías que hacer como mínimo una parada de casi una hora y otra de media. Y encontrar los puntos de recarga DC a 50 kW, que no abundan ahora mismo.
En todo caso, el nuevo Zoe dispone de otros dos tipos de carga: en casa, con un wallbox a 7 kW (donde la batería se llenará en unas nueve horas); o a 11 kW en un poste público (obtendrá lo suficiente para hacer 120 km tras solo dos horas enchufado), además de en una estación con el conector CHAdeMO a 22 kW, donde en una hora logrará acumular electricidad para recorrer 120 km.
En lo que a la conducción se refiere, se nota la potencia adicional, con la que el eléctrico puede llegar a 145 km/h. También viene bien la nueva palanca con posición B para mejorar la recuperación energética, que actúa como una especie de freno motor, pero cuyo funcionamiento no resulta demasiado brusco, así que no molestará a los pasajeros de atrás con sacudidas, como pasa con algún otro coche eléctrico.
Durante este primer contacto pude hacer 183 km por carretera con el Zoe y, al terminar, la batería todavía estaba al 45%, es decir, podría recorrer aún 145 km, algo menos que los prometidos 395 km (WLPT), pero en un perfil poco favorable. El consumo del Zoe en conducción urbana es de unos 12,5 kW/100 km y si, como yo, vas un poco más rápido, este sube a los 17,5 kW/100 km. Más que aceptable para un coche eléctrico urbano con el que, seguro, habrá quien se atreva a hacer recorridos de medio alcance habitualmente.