Camina hacia el éxito
La segunda generación del Land Rover Discovery Sport no cambia en exceso por fuera, pero te deja alucinado con su tecnología y con sus capacidades 4x4
MUCHOS CRITICAN A LOS SUV POR SUS LIMITADAS capacidades cuando abandonan el asfalto. Si te gusta su estética, pero quieres buenas cualidades off road, aquí tienes el nuevo Discovery Sport, un modelo con el que podrás dar en los morros a cuñados, vecinos y sabelotodos de medio pelo.
Por fuera no parece cambiar demasiado, pero sí monta nuevos grupos ópticos para actualizar la firma lumínica y realza algunos elementos de la carrocería con el objetivo de hacerlo parecer más deportivo.
Mucho más se aprecian los cambios en el interior, donde no solo se han sustituido los múltiples botones físicos que tenía la consola central por superficies táctiles (también en el volante, como en el Velar), sino que se ha montado una pantalla principal de mayor tamaño (10,25 pulgadas) y un cuadro de mandos digital. Si tuviera que ponerle alguna pega, diría que la pantalla principal, aunque es más grande, no da la sensación de serlo tanto al hacerse tan panorámica.
Está disponible con tres motores diésel (D150, D180 y D240) y dos gasolina (P200 y P250). Todos ellos disponen de sistema MHEV de microhibridación, salvo el modelo de gasóleo de acceso a la gama con cambio manual. Gracias a esto el Discovery Sport puede llevar la etiqueta ECO de la DGT. Yo he probado tanto el gasolina P250 como el D240. Ambos van unidos a un cambio automático ZF de nueve velocidades (levas en el volante de serie en el acabado R-Dynamic) que me ha parecido un poco lento. El gasolina lo esperaba más enérgico, pero ofrece una respuesta progresiva. Me ha gustado más el diésel, que tiene más par y una respuesta más lineal, aunque tampoco es un disparo. Eso sí, es más barato.
Monta la plataforma PTA, que aumenta la rigidez un 10%. Algo que no se aprecia en carretera, donde muestra notables balanceos. Pero fuera del asfalto es sensacional. Monta el sistema Terrain Response 2, que cuenta con una nueva posición automática y el All Terrain Progress Control (control de crucero para conducción todoterreno), que va de cine.
Está disponible desde 39.400 euros en la versión D150 de tracción delantera y con cambio automático.