TEST Opel Grandland X Hybrid 4 Este SUV PHEV tiene potencia conjunta de 300 y tracción integral... y un precio para pensárselo
UN DÍA LLEGA EL VECINO CON UN NUEVO COCHE: se trata de un Opel Grandland X, que destaca por su carrocería en rojo metálico y techo, capó y espejos retrovisores en color negro brillante. ¡Pero luego te enteras, de repente, de que este coche le ha costado más de 47.000 euros…!
Naturalmente, pasado el primer shock te cuenta que se trata de la variante PHEV (híbrida enchufable) con 300 caballos y tracción integral. Y te dice que el techo, el capó y los retrovisores en color negro solo están disponibles con esa motorización y el acabado Ultimate… Y mientras tanto, tú sigues con los ojos haciéndote chiribitas... Pero empecemos por el principio: por Adam (Opel) y Eva, una bella francesa (PSA). Sí, se han casado. La dote de
Eva incluye una gran cantidad de tecnología, como, por ejemplo, la plataforma EMP2, de la que se benefician este Opel Grandland X, el Peugeot 3008 y el DS7 Crossback. Adam presume de conocimientos de ingeniería para adaptar toda esa tecnología, es decir, lo que se conoce como “esa-sensación-de-queva-a-ir-bien”. ¿Y qué tiene que ver todo esto que ver con el Grandland X? Pues más de lo que parece…
Para ser sincero, quizá no nos acordemos de cuándo fue la última vez que vimos estas cifras: 5,3 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h (Opel anuncia 6,1), 2,2 segundos para el 0-50 km/h. ¡Caramba, Opel! ¡Por fin sois capaces de producir un rayo como vuestro logo! El Grandland PHEV tiene
Acelera de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos. Esto no lo había logrado ni el Lotus Omega