TEST Seat Ibiza TGI Un ahorrador nato que utiliza gas natural comprimido
El Seat Ibiza de gas natural aprovecha el mejor combustible alternativo para los coches
EN 2019, SE VENDIERON EN ESPAÑA 69.900 coches de CNG (siglas de gas natural comprimido en inglés). Se considera al gas natural como el mejor combustible alternativo para el automóvil, pero tiene la pega de que la red de estaciones no esta todavía desarrollada, como sí pasa con la del GLP.
El Seat Ibiza es uno de los utilitarios más interesantes del mercado. Al afilado diseño de la última generación se une un interior que ofrece buena calidad y un espacio decente, aunque, como es evidente, no se pueden esperar milagros en la segunda fila de un coche que mide 4,06 m de largo. Eso sí, el utilitario español es un coche más que digno para tus desplazamientos diarios o para ir al cine, a un concierto con amigos o, incluso, de vacaciones si no tienes familia. El interior es bastante moderno y está sólidamente diseñado.
EN EL DÍA A DÍA | 93 l menos de maletero
La tapicería de la unidad de pruebas es la de la versión FR y resulta muy agradable. El sistema de información y entretenimiento opcional te ofrece un monitor de ocho pulgadas que incluye comandos por voz de última generación entre otros extras. En la versión básica dispones de uno más pequeño, pero con audio por streaming y todo lo importante.
Si comparas el Ibiza TGI con el TSI o el TDI, hay un aspecto en el que ser ecológico y ahorrador no sale a cuenta: el maletero es 93 litros más pequeño, espacio para una bolsa de viaje grande o una maleta mediana. El doble tanque, 13.8 kilos de gas natural y nueve litros de gasolina, se come parte del espacio para el equipaje.
EN MARCHA | Peso: 1.229 kg
La mecánica TGI prácticamente nunca se queda corta para este coche. El motor tricilíndrico funciona con gas natural al menos igual de bien de lo que lo hace con gasolina. Solo se muestra un poco menos enérgico por debajo de las 2.000 rpm que el gasolina. Aunque tiene 5 CV menos que el TSI, su comportamiento básicamente es idéntico.
Lo mismo sucede con la suspensión, a pesar de que la unidad de prueba es un FR, lleva los mismos amortiguadores. El utilitario español rebota algo de más en las carreteras en mal estado, pero es un coche fiable y cómodo y su comportamiento no
ha dejado para nada un mal sabor de boca durante la prueba.
AL PASAR POR CAJA | Consumo: 4,0 kg/100 km
Otro pequeño inconveniente es que el TGI no está entre los modelos de acceso a gama, con un precio que arranca en los 19.970 euros para el acabado Style. Sin embargo, en este caso hay que tener claro que si te compras este coche, es para ahorrar en el medio y largo plazo, cosa más que posible por su bajo consumo de gas natural y por la diferencia de precio más favorable al combustible limpio. Durante el test, el Seat Ibiza TGI demostró que recorrer con él 100 kilómetros cuesta 4,52 euros. El TSI tendría un consumo de alrededor de 7,65 euros. Según estas cifras, después de solo de 50.000 kilómetros, habrás amortizado la diferencia de precio entre el gasolina y el de gas con el menor gasto.