COMPARATIVA ‘El Mercedes GLA se enfrenta al Volvo XC40 ambos diésel y 4x4
El Mercedes GLA crece hacia el mundo de los SUV ya no tan compactos. Aquí se enfrenta al Volvo XC40. Ambos equipan motor diésel y tracción total, pero... ¿cuál será el mejor?
EL SEGMENTO DE LOS SUV COMPACTOS no hace otra cosa que crecer y no podíamos dejar de lado estos dos protagonistas. Hasta hace poco, el modelo alemán era una especie de versión grande del Clase A. Ahora, esta su segunda generación es 11 centímetros más alto para convertirse en un SUV menos compacto y con un aspecto más redondo, casi rechoncho. En su primera generación el Mercedes GLA nunca fue un mal coche, siempre tuvo motores limpios y potentes, buenas cajas de cambios y un completo paquete de seguridad.
El rival del GLA en esta comparativa es el Volvo
XC40. En ambos casos, se trata de modelos que equipan tracción integral, por un lado la fantástica 4MATIC de Mercedes y, por el otro, el sistema AWD de Volvo que siempre ha sido bastante más nervioso. El Martillo de Thor, así se llaman los faros LED del XC40. Y se ven casi desde cualquier ángulo, la forma cuadrada de su parrilla, con una especie de escalón inferior,es un diseño que se repite en su línea lateral.
Parece un rival muy duro para el nuevo GLA, pero lo iremos viendo. En este caso, hemos optado por enfrentarlos con sus mecánicas diésel
Estos SUV están muy de moda. Son seguros, fuertes y también versátiles y atractivos
de acceso y dos litros, más la tracción total, cosa que eleva el precio de ambos SUV hasta un nivel por encima de los 42.000 euros en ambos casos. El XC40 D4 AWD de 190 CV solo está disponible desde el acabado Momentum a partir de 42.814 euros, mientras que Mercedes te pide 2.636 euros más por el GLA 220d 4Matic de 190 CV.
Entonces, ¿por qué al final el Volvo es todavía más caro que el Mercedes? Tiene una explicación sencilla, porque este XC40 no está tan bien equipado como el GLA, al menos de serie. Por ejemplo, de fábrica el alemán lleva cámara de aparcamiento trasero e incluso la tapicería
en piel. Sin embargo,
en el Volvo, y mira que esto es raro, hay que pagar más por una buena parte de los extras que el coche necesita para llegar a un nivel premium de verdad.
Además, también el Mercedes es más moderno. El sistema de control por voz interviene asimismo en el aire acondicionado, por ejemplo, y el GPS muestra la información de la ruta como un mapa en la pantalla central y como una imagen real en el display de los relojes.
Si analizamos su precio base, el Volvo resulta más económico y también gracias a sus intervalos de mantenimiento más largos y unos precios de taller en la red oficial un tanto por debajo de los de Mercedes, te ahorrará algunos cientos de euros cada año. Sin embargo, comparado con el Mercedes GLA, el Volvo XC40 consume casi un litro más de diésel por cada 100 km. Y eso a pesar de que el resto de datos técnicos de sus motores de cuatro cilindros con caja automática de ocho relaciones son muy parecidos.
La física siempre cuenta, y el mayor peso del Volvo (por encima de las 1,8 toneladas) al final pasa factura. Así, el alemán no solo visitará menos las estaciones de servicio, también es mejor en cuanto a prestaciones: aceleración, velocidad punta, etc. En todo esto, el Mercedes aventaja al modelo de Volvo. Además, el cuatro cilindros del GLA funciona de manera más uniforme y lineal durante la aceleración 0-100. Por otro lado, esta unidad de Volvo está meticulosamente aislada, mucho mejor que el Mercedes.
Sin embargo, de cara al conductor, la caja de cambios del Volvo tiene un funcionamiento peculiar: para activar 'D' o la 'R', hay que tocar dos veces la palanca de cambios. Cosa que siempre, siempre se te olvida hacer cuando estás en medio de una maniobra rápida, incluso después de mucho tiempo de uso. Por otro lado, el comportamiento dinámico del Volvo XC40 es impecable: en las curvas rápidas, la tracción envía más par al eje delantero y, en los cambios de apoyo, el SUV sueco sigue ofreciendo un amplio margen de seguridad gracias a una programación del ESP muy eficaz.
También en la frenada, el XC40 demuestra ser un coche de segmento premium. Aunque con los discos fríos, el Mercedes todavía frena mejor. También merece una matrícula de honor el ESP, es decir, la protección electrónica contra los derrapes: rápida y precisa. Hoy día, ya nadie se imagina -ni sabe- lo que sería conducir uno de estos coches sin un ángel de la guarda electrónico. Esto, para muchos, domestica en exceso los coches, pero en este caso hay que decir que el ESP del Mercedes da un poco más de juego a la hora de conducir de manera deportiva ya que permite que el coche deslice un poco más que el Volvo antes de que la electrónica ponga todo en su sitio.
La dirección del GLA también comunica el estado de la carretera de manera fehaciente y funciona de una manera agradablemente precisa. Además, con solo tocar un botón, que te costará, eso sí, 1.371 euros,
puedes ajustar la dureza de los amortiguadores para hacer que el comportamiento del coche cambie. El Volvo también ofrece suspensión ajustable con el Chasis Four-C por 847 euros, pero ambos, Mercedes
GLA y Volvo XC40 tienen una suspensión cómoda y suave.
Aunque, en general, en el Mercedes GLA conductor y pasajeros se sentirán más confortables. Los asientos brindan mejor sujeción, la banqueta trasera es más amplio, el sistema operativo (incluido el excelente control por voz) es más coherente y el nivel de ruido en el interior, más bajo. En el Volvo, la merma del campo visual hacia la parte trasera es molesta. Un coche entero puede esconderse en el ángulo muerto del retrovisor lateral.
Sí, el diseño del Volvo es muy elegante sobre todo en la parte trasera, pero lo dicho anteriormente conduce a pérdidas de seguridad innecesarias. Además, en el maletero de un XC40 caben 35 litros más, se puede cargar con más peso y tiene mayor capacidad de remolque. Sin embargo, esta comparativa la gana el Mercedes GLA. En muchos aspectos es superior al Volvo XC40.