TEST 100.000 KM ‘Sometemos a la prueba más dura a todo un superventas: el Seat Ateca...
Hemos cubierto 100.000 km con excelentes resultados. Pero la crisis del coronavirus también ha interferido en el proceso de los tests de larga duración, así que le vamos a hacer otros 50.000 km más al Seat Ateca
TODO ESTABA CLARO. PARA EL ATECA, EL ÚLTIMO VIAJE oficial debía llevarnos a Martorell para realizar el desmontaje a partir del 30 de marzo de 2020, directamente en la sede de Seat. Los orgullosos ingenieros españoles querían experimentar en vivo el último acto del test de resistencia con su Ateca. Pero entonces llegó el dichoso virus y obligó a cancelar la agenda de todos los eventos mundiales. De repente, vuelve a haber fronteras en Europa, y España se vuelve inalcanzable. La nueva fecha para el desmontaje del Ateca quizás sea en algún momento tras el verano.
¿Y qué pasa con nuestro Ateca hasta entonces? ¿Lo guardamos en el armario con naftalina? Tanto la redacción de AUTO BILD como los responsables de Seat nos pusimos de acuerdo rápidamente. El resultado habla de la confianza de los responsables de la marca española en su producto: vamos a seguir rodando con el Ateca hasta que las fronteras desaparezcan y todos podamos movernos libremente de nuevo.
Muchos colegas de la redacción están contentos con esta decisión, porque el Ateca les ha llegado al corazón. Este afecto se lo ha ganado a pulso el Ateca, aunque cuando llegó a nuestro cuartel general en marzo de 2018 el entusiasmo de muchos
Quien quiera un SUV como el Tiguan, pero con un poco menos de espacio y más barato, el Ateca es una opción estupenda. Los conductores que hacen muchos kilómetros deben elegir el diésel. Para todos los demás, recomendamos el TSI con 150 CV y DSG, desde 29.390 euros.
probadores era contenido. El equipamiento no entusiasmaba a muchos: "Es sorprendente lo incompleto que puede llegar a ser un automóvil para mi percepción", escribió el redactor Stephan Puls sobre el Ateca en el cuaderno de viaje de este test de larga duración. El piloto Mario Pukšec se quejaba: "Las características que distinguen a un automóvil actual de uno viejo no las encuentro a bordo".
¿Qué es lo que los colegas de la redacción echaban en falta? Cámara de visión trasera, sistema de advertencia de vehículos en el punto ciego, sensor de lluvia y de luces, arranque sin llave, control de crucero adaptativo, y… y… y…. Y todo ello por unos razonables 26.660 euros del acabado Style. ¿Seat apostó demasiado con este coche? ¿Están los probadores de AUTO BILD mal acostumbrados? Hay algo de cierto en ambas cuestiones. Pero el Ateca no es tan básico como les parecía a algunos. De acuerdo, arrancar con una llave de
contacto en vez pulsar un botón parece anticuado y tampoco es que el gris sea un color emocionante. Pero con el acabado Style, el asistente de arranque en pendiente y el bloqueo del diferencial ya vienen de serie. A lo que suma: detección de fatiga, cuatro elevalunas eléctricos, luces de curva, función de freno de emergencia en ciudad… Ah, y el respaldo del asiento trasero se desbloquea desde el maletero. Y entre las opciones añadidas, control de crucero adaptativo, sistema de navegación, radio digital DAB, sistema de sonido, faros Full LED y paquete de invierno. No es tan malo, ¿verdad?
A nivel dinámico, el Ateca sentó cátedra y todos los gruñones tuvieron que callarse. Después de 40.000 kilómetros, había más opiniones en el cuaderno de viaje. El redactor Joachim Staat rompía una lanza en favor de "este agradable héroe del día a día, sin lujos caros y frágiles". Y nuestro compañero Martin Puthz, que es crítico con los SUV, confesaba: “Me gustó conducir el Ateca. Es la prueba de que un SUV con motor de gasolina puede funcionar”. Y él mismo ha señalado uno de los puntos a favor de nuestra unidad de pruebas: "el motor es atractivo en términos de potencia y consumo". Si se excluyen las pruebas de aceleración a todo gas, el Ateca sacia su sed con un consumo medio de siete litros, aproximadamente. Su motor responde de forma suave, pero con energía desde el principio. A pesar de tener un peso en vacío de 1.386 kilos, nunca parece tener poca potencia.
En general, el SUV de la marca española es divertido de conducir. Es fácil de manejar, la dirección está bien equilibrada, el confort de marcha es elevado, incluso sin chasis adaptativo, y el comportamiento es correcto. Esto te permite viajar relajado. A nuestra compañera Laura Kluczny le gustó lo fácil que es plegar los asientos y el espacio resultante. "Incluso se convierte en un buen lugar para dormir", añade.
Un coche agradable de conducir y que ofrece el equipamiento esencial" Joachim Staat, redactor de AUTO BILD
El SUV español no va tan sobrado sobre firme mojado o nevado. Y eso es algo que ponen de manifiesto las marcas en las ruedas delanteras. ¿Se echa en falta la tracción a las cuatro ruedas? En la mayoría de las ocasiones, no. Además, esto tiene un impacto positivo en el consumo. Y qué sorpresa: con el Ateca incluso nos hemos vuelto a congraciar con el DSG.
El único pero son los asientos. ¿Ahorra Seat en este apartado en comparación con los modelos de Wolfsburgo? Quizás, porque tras recorridos largos, varios conductores se quejaban de dolor de espalda y nalgas adormecidas. Lástima que empañe así una gran apariencia general. De lo contrario estaría completamente libre de fallos, ya que sólo ha obtenido un punto de penalización.