Lo mejor de dos mundos, como siempre,pero actualizado
El Porsche 911 Targa ha llegado para hacer más bonito el año 2020
SI CONOCES ALGO DE LA HISTORIA DE PORSCHE, probablemente sepas que la versión Targa nació como una necesidad de poner un 911 descapotable en las carreteras de EEUU. Su normativa de seguridad se lo ponía difícil a los que querían lanzar un convertible allí, así que en Stuttgart dieron con la solución: un arco de acero (y una luneta de ¡plástico!). Eso fue en 1967. En los 80, cuando el 911 Cabrio apareció, la gente seguía pidiendo un Targa. El resto es historia.
Historia que no ha terminado: la última generación, conocida como 992, ha retomado una saga que nunca se ha ido. Eso sí, el 992 está debidamente actualizado, aunque la mecánica para retirar el techo es la misma en el 911 anterior. Quizá la única pega es que necesitas como medio metro de espacio libre para completar la acción, pero bajo mi punto de vista es todo un acierto. Bueno, para mí y para muchos, ya que esa variante tiene un porcentaje de ventas significativo.
Como no puede ser de otro modo, el arco de seguridad metálico se mantiene, lo que encaja con el aire clásico del interior de los 922.
Mecánicamente viene de serie con la caja PDK, aunque la versión manual de siete marchas está disponible sin sobreprecio.
Solo existen las versiones Targa 4 (385 CV) y Targa 4S (450 CV). Frank Walliser, el responsable de la gama 911, lo dejo claro durante la presentación: "un Targa 2 sería probablemente mi 911 favorito, pero quien compra este coche no busca las prestaciones puras".
¿Y el precio? El tope de gama cuesta exactamente lo mismo que los modelos Cabrio: 147.608 euros para el Targa 4 y 165.255 para el Targa 4S.