‘Ford Kuga 2.5 Duratec PHEV Este híbrido enchufable, que se fabrica en España, se somete a un test en profundidad
El Ford Kuga de tercera generación entra en escena con la esencia del modelo original, que irrumpió con mucha fuerza en el mercado y sorprendió a todos con su diseño y ahora, además, es más eficiente que nunca con esta versión PHEV que ponemos a prueba
LA PRUEBA DE QUE UN COCHE VA A FUNCIONAR bien en ventas es muy fácil: sales del garaje, paras en un semáforo y si la gente te mira con cara de "¿qué coche es ese? ¡Me gusta!", ya está, va ser un éxito. Esto es algo que me ha pasado con este nuevo Kuga. Atento, te cuento todas las novedades que presenta.
Si te fijas en esta imagen de la derecha, verás que parece un coche grande. Y lo es. Se basa en la misma plataforma del Ford Focus, pero ha crecido bastante respecto a su predecesor. Concretamente ha ganado 8,9 centímetros a lo largo y 4,4 a lo ancho, para alcanzar una longitud total de 4,61 metros. Esto, para tratarse de un SUV compacto, es bastante, porque otros modelos de la competencia, como el Peugeot 3008, por ejemplo, miden menos de 4,5 metros. Así que está casi más cerca del líder de ventas dentro del grupo de los todocamino híbridos enchufables, que
el Mitsubishi Outlander PHEV, que mide 4,69 metros.
Salta a la vista que ha cambiado mucho su imagen exterior. La generación anterior presentaba líneas muy rasgadas y ahora se apuesta por trazos más suaves. Se suma a la nueva imagen de marca de los últimos modelos lanzados por Ford, como el
Focus y el Puma, con los que comparte su característica parrilla. En este caso va cubierta por el patrón en forma de V típico del acabado Vignale, que es el de esta unidad de prensa que yo he probado y que, como ves en su matrícula, viene directamente de Colonia (Alemania), que es donde está la sede de Ford en Europa.
Y respecto a esto, déjame que te aclare una cosa. Los acabados con los que se pone a la venta, por el momento, son Titanium, ST-Line y STLine X. No está confirmado al 100% que el Vignale vaya a llegar a España y, si lo hace, sería ya a finales de año.
Por no extenderme mucho más en lo referido al diseño, te cuenes
>> to que también renueva por completo su firma lumínica, tanto por delante, con unos faros situados en posición elevada para evitar costosas reparaciones en caso de accidente y con unas luces antiniebla enmarcadas por la gran toma de aire inferior, como por detrás. Y utiliza tecnología LED en ambos casos.
En la zaga llama la atención el gran alerón de techo, la doble salida de escape y el difusor (simulado), que es del mismo color de la carrocería. Además, el modelo de las fotos lleva llantas de 20 pulgadas, que son las más grandes que se pueden montar (la versión de acceso las equipa de 17").
Con la llave MyKey 2 en el bolsillo, abro la puerta y paso a un interior totalmente renovado. El salpicadero es moderno y está bien rematado. Todas las funciones quedan a mano, pero para lo que se lleva hoy en día quizás hay demasiados botones, tanto en el volante, como a la izquierda de este y en la consola central. Pienso que estaría bien crear accesos directos y poner más funciones táctiles.
Viene de serie con el sistema multimedia Sync3 con pantalla táctil capacitiva de 8 pulgadas y compatible con funciones vocales. Pero la gran novedad es el nuevo cuadro de mandos digital a color de 12,3”, que ofrece distinta información y color según el modo de conducción seleccionado. Pero antes de pasar a
Es el primer coche híbrido enchufable fabricado en España
hablar de las sensaciones que transmite al volante termino de mencionar algunos aspectos prácticos.
Me refiero, por ejemplo, al espacio disponible en la segunda fila, que ha crecido, pese a que el coche es dos centímetros más bajo que antes. Además, la distancia entre ejes también crece dos centímetros, así el espacio para las piernas es mayor. Y, por si fuera poco, la segunda fila de asientos se puede desplazar 15 cm, para que elijas si quieres más espacio para los pasajeros o para la zona de carga.
El maletero pierde 64 litros de capacidad respecto a un Kuga normal, debido a las baterías, que van bajo el suelo del coche, pero ocupan parte de esta zona. No obstante, ofrece un mínimo de 411 a 1.481 litros si se pliegan los asientos.
El conjunto mecánico está formado por un motor gasolina 2.5 Duratec de cuatro cilindros, un propulsor eléctrico y un generador para recargar la batería de ión-litio de 14,4 kWh de capacidad durante las fases de deceleración y frenada. Ford no ofrece datos por separado del rendimiento de cada propulsor, pero sí dice que en total entrega una potencia de 225 CV.
La caja de cambios es automática de tipo epicicloidal de una sola relación y envía toda la potencia al eje delantero. Te gustará más por su suavidad que por la rapidez con la que cambia de marchas.
Ford declara una autonomía totalmente eléctrica de 56 km. Pero para lograrla hay que saber ir jugando con los modos eléctricos. Y te aseguro que cuando te pones a hacer conducción eficiente es como si te fueran a dar un premio por gastar lo mínimo posible.
Presionando el botón situado en el túnel de transmisión puedes elegir: EV Auto (híbrido), EV Ahora (100% eléctrico), EV más tarde (te permite guardar la carga de la batería para usarla cuando más partido le vayas a sacar, es decir, en ciudad) y EV en carga (destina parte de la potencia del motor de combustión para recargar la batería).
Y de manera añadida está la tecla L(Low), que retiene más de lo normal, en mi opinión demasiado, para cargar la batería más rápido.
Y, como ya te adelantaba antes, también cuenta con el sistema Drive Mode que te permite elegir entre estos cinco programas: Normal, Sport, Eco, Resbaladizo y Nieve/Arena y todos ellos ajustan la respuesta del acelerador, la dirección, el control de tracción y los tiempos de cambio de marchas del cambio automático. En función de la posición
que elijas, el Kuga varía mucho su respuesta. En Eco, el motor sube de vueltas de forma suave y es bastante confortable y la suspensión filtra bien las imperfecciones del asfalto; pero si activas el modo Sport te muestra una cara más agresiva, el motor transmite la potencia de forma instantánea, de hecho, te deja pegado al asiento, la dirección se vuelve más directa y podrás rodar por zonas de curvas sin notar excesivas oscilaciones de la carrocería. Eso se debe a que tiene control activo del balanceo, pero tampoco pienses que va a ser un deportivos de altos vuelos, porque es un coche de 1.844 kilos y eso no lo puede ocultar.
Y seguro que te estás preguntando: ¿qué tal son sus prestaciones? Pues la verdad es que no están nada mal. En esta prueba ha logrado acelerar de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y pasar de 60 a 100 en sólo 4,5 segundos, lo que quiere decir que adelantar en carreteras secundarias te resultará pan comido.
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Y debo decir que me ha sorprendido gratamente su capacidad de frenada, ya que desde 100 km/h ha necesitado sólo 35,1 metros para detenerse, cuando lo normal es que los SUV se muevan en cifras entorno a los 37-38 metros.
Aunque seguramente te preocupe más lo relacionado con el consumo. Te explico: Ford declara un gasto medio de combustible de sólo 1,4 litros a los 100 km. Pero hay que precisar: eso es usando el 100% de la batería y llegando a los 100 km con el motor de combustión. Si el viaje se alarga ya sólo tiras de gasolina y aumenta el gasto. En mi caso el motor Duratec ha necesitado 6,9 litros y en un recorrido de unos 200 km la media total ha sido de 4,2 litros, que me parece que está muy bien. Lo bueno es que en el día a día te puedes olvidar de repostar por completo, porque podrás ir y volver al trabajo en modo 100% eléctrico y cargarlo en casa por la noche.
Y la gran ventaja de este coche es que, el tener una batería no demasiado grande, se puede cargar en un enchufe convencional de 230V en menos de seis horas, así que por la noche, con tarifas más baratas, da tiempo de sobra para llegar al 100%. Así que no necesitas gastar dinero extra en la instalación de un wallbox. No obstante, viene con cables tanto Schuko como Menekes para que tú mismo elijas cómo y dónde cargarlo.
Antes de acabar, te cuento algunos de los elementos más destacados que equipa de serie: navegador, cargador inalámbrico, sistema de mantenimiento de carril, asistente precolisión y frenada activa con detección de peatones y ciclistas.
Y opcionalmente puedes añadir el sistema Copilot de conducción semiautónoma de nivel 2, control de crucero adaptativo con función Stop-Go o Park Assist para que el coche aparque por ti.
Ya sólo me queda hablar del precio. Y estoy seguro de que te va a gustar lo que te voy a contar. Está disponible desde 37.800 euros, pero tiene 3.540 euros de descuento y
más aún si financias la compra, así que lo podrías tener por poco más de 30.000 euros, lo que lo sitúa como uno de los híbridos enchufables más baratos de su segmento.
El nuevo Kuga se fabrica en España, concretamente en Almussafes (Valencia). Evidentemente, tiene algún punto de mejora, pero ha dado un salto de gigante y me parece una gran opción de compra.
Sensacional puesta en escena la de este Ford Kuga. Convence por su diseño y por su dinamismo adaptable según los modos de conducción. Esta variante híbrida enchufable, además, aporta un extra de eficiencia que lo convierte en un coche total, idóneo tanto para el día a día como para vacaciones. Y es uno de los PHEV más baratos de su segmento.