Luka: así se llama una interesante mezcla rodante de estilo retro, motor rotativo e hidrógeno
Diseño retro y motor rotativo combinado con hidrógeno. Así es Luka, un exótico combinado rodante
LUKA Y EL SEÑOR EIERMANN SE ENCUENTRAN en Cottbus (Alemania). Luka llega procedente de la República Checa, mientras que el Sr. Eiermann viene del lago de Constanza (que comparten Alemania, Suiza y Austria). Luka acaba de nacer, el Sr. Eiermann tiene 86 años. Luka es un automóvil eléctrico, Dankwart Eiermann trabajó una vez con Felix Wankel y ahora es asesor de la compañía Cottbus Wankel SuperTec.
A simple vista está claro que dos mundos chocan entre sí. Entonces, ¿de qué se trata este encuentro? Luka es el nombre de un automóvil eléctrico y con un diseño retro de los años 60, desarrollado por la start-up MW Motors, en la cercanía de Pilsen (Chequia). El jefe de la compañía, Maurice Ward, es irlandés, ha vivido en la Chequia durante 35 años y gana su dinero en la industria logística. MW Motors tiene unos 30 empleados, 20 de ellos en China. El director general, Lukás Metelka, trajo dos prototipos a Cottbus. Un modelo con un motor en cada buje de las cuatro ruedas y uno con tracción trasera eléctrica convencional. Motor de 50 kW, batería de 22 kWh, autonomía de hasta 300 km; no son valores excepcionales. Se espera que Luka llegue pronto al mercado a precios que partan de 30.000 euros.
Aunque la producción y las ventas aún no han comenzado, Ward y su equipo ya han pensado un equipamiento especial. Y tiene de todo: un motor Wankel que quema hidrógeno y actúa como una extensión de autonomía (véase recuadro). Hay que tener mucha imaginación…
Ahí es donde entra Wankel SuperTec. La compañía, fundada en 2003, se concentró en la tecnología del motor de pistón rotativo, que apenas se usa en ingeniería automotriz. El mercado para el proveedor es manejable. El cliente más grande es
Los motores Wankel funcionan de forma natural muy bien con hidrógeno"
Holger Hanisch, Wankel SuperTec
Deutsche Bahn (la Renfe alemana), que hizo un pedido de estos motores como generadores de energía para sus locomotoras diésel. Wankel SuperTec entregó el último año 15 motores; los diez empleados se dedican a mantenimiento y reparaciones.
La compañía era originalmente un instituto de investigación. "Por eso la comercialización fue inicialmente un problema", reconoce el director gerente, Holger Hanisch, quien ha estado a cargo del negocio durante dos años y trajo la experiencia profesional de China a Alemania Oriental. Un mejor aislamiento permitirá reducir el consumo y las emisiones y situarlo al nivel de los motores en el buje. En un crowdfunding, Wankel SuperTec recaudó 74.650 euros para el proyecto Hydrogen Wankel, hasta que la crisis del coronavirus impidió nuevas inversiones.
El consultor Dankwart Eiermann se traslada regularmente desde su residencia en el suroeste de Alemania. En un motor de pistón rotativo, explica, en principio casi cualquier cosa puede quemarse. En Cottbus, la atención se centró en el motor Wankel con diésel. ¿E hidrógeno? El señor Eiermann no está seguro de eso. "El problema son los tanques en el automóvil y la falta de estaciones de servicio". Tampoco lo tiene claro con la movilidad eléctrica. Cree firmemente en un futuro en que haya motores con combustibles sintéticos.
Queda por ver hasta qué punto Hanisch se basará en la experiencia del Sr. Eiermann en el proyecto 'Luka'. Para el primer prototipo de esta extraña cooperación tecnológica, Wankel SuperTec está trabajando en un motor de pistón rotativo de 10 kW. Un tanque de hidrógeno de dos kilos debería proporcionar hasta 200 km de autonomía adicional. “Este proyecto es una gran oportunidad para mi pequeña empresa”, señala ”, Hanisch. Hauke Schrieber