TEST BMW X3 30e
Probamos la versión híbrida enchufable del BMW X3. Un modelo de lógica aplastante...
NO ME VAYAS A ENTENDER MAL. Por mucho que el X3 actual sea incluso más grande que la primera generación del X5 e independientemente de que pese más de dos toneladas, este X3 xDrive30e es un modelo que aplasta, pero porque tiene toda la lógica del mundo.
Su sistema híbrido está compuesto por un motor gasolina de 2,0 litros con 184 CV, que es el mismo que lleva el xDrive20i, y un eléctrico de 80 kW (110 CV), que se alimenta de la energía almacenada en una batería de iónlitio de 12 kWh. El conjunto ofrece una potencia total de 292 CV.
Bien, esos son los datos, pero yo que lo he conducido te cuento lo que transmite cuando hundes el pie derecho a fondo. Y es algo que te va a encantar, porque la sensación de empuje es impresionante. Y no es algo que quede en el plano subjetivo, sino que lo he podido refrendar con las prestaciones, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y te permite hacer un adelantamiento en un carretera secundaria (80-120 km/h) en poco más de cuatro segundos.
Pero seguro que te interesa saber todo respecto al consumo, que para eso es un modelo en el que prima la eficiencia. Pues bien, lo importante es saber que con la batería puedes recorrer unos 30 km reales en modo 100% eléctrico, por lo que tienes de sobra para ir desde casa al trabajo y vuelta, si es que no vives muy lejos.
Una vez agotada la batería el motor de combustión se activa sin que apenas te enteres. Ahora el gasto de combustible es de 8,0 l/100 km, que no me parece una locura para su tamaño, peso y potencia. Así, en los primeros 100 km la media en esta prueba ha sido de 6,0 litros.
Con este coche también es básico conocer bien las posiciones del eDrive, que gestionan el sistema híbrido: en Max eDrive funciona de manera 100% eléctrica; en Battery Control te permite marcar el porcentaje de batería del que no quieres que baje para poder usarlo cuando llegues a la ciudad (te recomiendo que marques el 100%, porque al activarlo, aunque quede menos porcentaje, no usa la energía restante); y, por último, en Auto eDrive funciona de forma híbrida y el te pide que fijes tu destino en el navegador para optimizar el uso de la batería en función del recorrido. BMW no ha montado un modo
Charge que utilice el motor de combustión para cargar la batería, que es algo que sí hacen otras marcas, porque
consideran que es una medida antiahorro, pero yo lo echo en falta.
Pero lo que más me gusta es que, pese a ser un coche híbrido enchufable, sigue teniendo los modos de conducción Eco Pro, Comfort y Sport, que varían la dureza de la dirección y la respuesta del motor y el cambio. Por tanto, también es un coche con el que puedes disfrutar conduciendo. Sólo debes de tener en cuenta que pesa más que sus hermanos de gama y eso se nota tanto en las curvas como en las frenadas, así que debes controlar tus emociones.
MI OPINIÓN ENRIQUE TRILLO @EnriqueTrillo
No soy nada partidario de los coches híbridos, pero sí de los híbridos enchufables. Este X3 xDrive30e tiene una autonomía eléctrica suficiente para ahorrar en el día a día y, sobre todo, un empuje y un tacto de conducción como se espera de un BMW. El precio, claro, va acorde con el de una marca premium.