COMPARATIVA Audi R8 V10 Performance, BMW M8 Competition, Nissan GT-R Nismo y Porsche 911 Turbo S: ¿Quién da más?
Audi, BMW y Nissan desafían al nuevo Porsche 911 Turbo S. ¿Podrán con él en circuito?
VISTO DESDE ARRIBA, EL CIRCUITO DEKRA LAUSITZRING parece un enorme patio de recreo para niños grandes. Desde abajo, también. Aquí en Lausitz (Alemania), en un área del doble del tamaño que Mónaco, vamos a exprimir a cuatro superdeportivos, todo ellos, con 600 CV (o más) bajo el capó. Es un trabajo duro, lo sabemos, pero también muy divertido. Nuestro hombre sobre la pista se llama Guido Naumann. Es el que se va a encargar de extraer todo lo que tengan nuestros contrincantes. Peinado al aire, mirada amigable y con una sensibilidad en el pie que muy pocos tienen, si le preguntas cuál ha sido el mejor compañero que ha pilotado
en estos 4,5 kilómetros de asfalto, no se lo pensará dos veces: “El Porsche 911 GT2 RS”. Alto y claro.
El GT2 no está hoy entre los nosotros, pero sí su hermano Turbo S, al que acompañan un BMW M8 Competition, un Nissan GT-R Nismo y un Audi R8 V10 Performance. Son cerca de las 9.00 de la mañana y el tiempo está de nuestra parte: cielo limpio y despejado, 25 grados... ¡Las condiciones no podrían ser mejores! El equipo está listo y los requisitos son claros: averiguar cuál es el más rápido. Solo eso. El Porsche 911 Turbo S ya ha demostrado lo que puede hacer en una prueba individual en
Sachsenring: 2,5 segundos en el 0 a 100 km/h y un tiempo por vuelta de 1.30,48 minutos. Está claro que lo suyo es el deporte de verdad (y aún así, puede ser un coche civilizado para el uso diario). Entonces, ¿a la los rivales que han venido hoy aquí solo les queda ver el alerón trasero del Porsche? Deberán demostrar que no. El más peligroso, sobre el papel, debería ser el Audi R8, con su motor atmosférico de diez cilindros y 620 CV. Un arma multiusos, conocida desde hace años por la diversión que transmite al volante, sus emociones y sus buenos tiempos por vuelta en cualquier pista que pise. El Nissan GT-R Nismo es el segundo oponente del 911 Turbo. Con 600 CV, frenos cerámicos y turbocompresor heredados del GT3 de carreras, es un serio candidato a la victoria en pista. Y por último, el lujoso M8 Competition, que casi se sale de la convocatoria. Es extraño verlo aquí, pero facultades no le faltan. El BMW demostró estar muy en forma en la última prueba individual, pero sobre el papel, este Serie 8 de 625 CV no debería estar en condiciones de hacer mucho contra los otros atletas mejor preparados.
Pero bueno, es hora de analizar en profundidad a los candidatos.
Comenzamos, cómo no, por el 911: 3,7 litros, motor bóxer de seis cilindros con doble turbo, disposición trasera longitudinal... Rinde 650 CV y 800 Nm. Si es necesario, el faldón frontal se extiende y en la parte trasera se despliega el spoiler para mejorar la aerodinámica.
Seguimos: el Audi viene con un motor central trasero de diez cilindros que entrega 620 CV en su configuración Performance. Para ganarle la batalla al 911 Turbo S, calza neumáticos Michelin Sport Cup 2 y un tren de rodaje especial con estabilizadoras fabricadas en CFRP.
Por su parte, el equipamiento de la variante Nismo del GT-R es mucho más racing. Por ejemplo, cuenta con dos turbos VR38DETT del GT3 de carreras. Además, añade un tren de rodaje Bilstein, gomas Dun
lop Sport Maxx Race, un control de transmisión optimizado y carbono por todas partes. Su motor, ya habitual, es un seis cilindros de 3,8 litros, 600 CV y 652 Nm de par.
Ya solo falta el M8, impulsado por el conocido V8 de 4,4 litros biturbo, que en la variante Competition rinde 625 CV y 725 Nm. Añade un chasis adaptativo específico, caja de cambios automática de ocho velocidades y frenos cerámicos (son opcionales). No suena tan complejo como la competencia, pero también es mucho más económico.
¡Todos al ring! El Porsche pasa de 0 a 200 km/h en 5,9 segundos con el Audi a muy poca distancia. Al BMW le penaliza su peso de 1,9 toneladas y el Nissan quiere dar más de lo que permite su electrónica. ¿Velocidad máxima? Todos pueden alcanzar fácilmente los 300 km/h: el BMW la tiene limitada electrónicamente a 305 de forma opcional (de serie son 250 km/h), mientras que el Audi R8 es el más rápido alcanzando la cifra de 331 km/h.
Llega el momento fuerte del día: las vueltas rápidas. Aquí no hay discusión posible: el 911 se deshace de todos con absoluta facilidad. Casi ningún automóvil de producción frena más tarde, gira más rápido y corre tanto. Nadie toma las curvas con ritmos tan perversos ni se hace tan grande en las rectas. Mejor tiempo del día: 1.29,95 minutos. Le toca al Nissan: el Nismo va muy rápido y exprime sus músculos con poderío, pero al final no salen los números y detiene el cronómetro en unos discretos 1.34.06 minutos. Algo no acaba de encajar del todo bien en el modelo nipón... El Audi también se muestra increíblemente rápido. Despliega sus dotes haciéndose fuerte gracias a su buen reparto de pesos y eso hace que vuele en las curvas: gira
fácil, aunque a menudo, tiene que luchar con su zaga al salir de las curvas y con un ligero subviraje a la entrada. Eso le cuesta demasiado tiempo al R8 y, al final, registra un tiempo de 1:32,11 min.
Turno del pesado BMW. Los Pirelli que calza tienen una misión brutal: pegar al asfalto a un M8 que hace bueno su equilibrado tren de rodaje y unos frenos cerámicos opro
cionales que se coordinan muy bien con el ABS para poder frenar más tarde. En comparación con las transmisiones de doble embrague, el cambio automático de este BMW no se antoja menos deportivo y por eso el bávada la campanada con un tiempo de 1.31.11 minutos por vuelta.
Conclusión: está claro que el 911 Turbo S no tiene rival. La sorpresa la ha dado el BMW, que se ha alzado con el segundo puesto. Tercero, el Au
di y en último lugar, el Nissan GT-R Nismo, cuyo aspecto radical no acompaña al resultado final contra el cronómetro.
Damos por finalizada una mañana para recordar. Después de gastar bastante goma, unos cuantos litros de gasolina y quemar mucha adrenalina, nada ha cambiado: el sol sigue brillando con fuerza en lo alto del cielo y nos vamos a casa con muy buenas vibraciones... Y el Por-sche 911 sigue siendo el rey sobre un circuito.