TEST Skoda Kamiq: un ‘urbano subidito’
Con una pizca de diseño y toneladas de practicidad, el Skoda Kamiq hace buena su condición de 'urbano para todo' para atraer tu atención. Con 150 CV va sobrado
LOS CLIENTES QUE SE DECIDEN POR UN SUV URBANO buscan, sobre todo, imagen, así que el Kamiq empieza con buen pie esta prueba, porque su diseño me parece que tiene gancho: líneas angulosas, un capó con varios perfiles, luces de día por encima de los faros principales (algo inédito en la marca), intermitentes dinámicos, varios cromados por la carrocería... Lo que pasa es que no todo es estética en este mundo y eso, en Skoda, lo saben y muy bien. Por eso, el primo hermano del Seat Arona ofrece, además, unos cuantos detalles que te van a hacer la vida a bordo más cómoda. ¡Simply Clever! No obstante, por muchos de ellos vas a tener que desembolsar un extra y eso es un aspecto que se debería revisar, ya que entre mis manos cuento con la versión Style, una de las más completas de la gama checa (te hablo de incluir en la dotación estándar elementos como el portón trasero automático, los asientos calefactables, el sensor de lluvia...)
Antes de empezar a moverme con él y analizar lo que da de sí su motor 1.5 TSI de 150 CV, me cuelo en las plazas traseras. Primera sorpresa, porque lo que me encuentro aquí es un espacio suficiente en todas direcciones, con una banqueta de mullido cómodo y una postura que te invita a relajarte gracias unos respaldos exteriores bien moldeados y cuya inclinación es perfecta (en algún modelo de la competencia, como el futuro Hyundai Bayon, van más verticales y no son tan cómodos). En este apartado, el Kamiq puede sacar pecho de una segunda fila que derrota en espacio a rivales como el Citroën C3 Aircross o el Renault Captur. Eso sí, para el que le toque viajar en la plaza central, todo esto le importará poco, porque se va a topar con un túnel central voluminoso, menos centímetros para la cabeza y los hombros y en general, menos comodidad. Pero eso entra dentro de lo normal en un coches de este segmento. Eso sí, tendrá suficiente espacio para meter los pies debajo de los asientos delanteros y sendas salidas específicas de aire.
En cuanto a capacidad de carga, el Kamiq ofrece un volumen de 400
! Con el motor TSI de 150 CV, el Kamiq obtiene unas prestaciones más que convincentes
litros (C3 y Captur aquí se cobran una pequeña venganza con maleteros algo más grandes) en configuración de cinco plazas y de 1.395 con los respaldos traseros totalmente abatidos (no dejan un fondo plano ni tampoco existe una trampilla en los respaldos traseros para objetos de gran longitud como unos esquís (aunque en opción puedes pedir que el asiento del acompañante también sea abatible para llegar hasta los 2,45 metros de longitud total de carga). Eso sí, sus formas rectangulares permiten aprovechar bastante bien el espacio disponible. Algo a mejorar: la banqueta posterior no se puede desplazar longitudinalmente (tampoco lo hace un Arona), algo que sí ofrecen los ya mencionados C3 Aircross o Captur y el SUV más pequeño de Volkswagen, el T-Cross.