Nuevo límite de velocidad a 30 km/h en muchas calles de tu ciudad
Entra en vigor el nuevo límite de velocidad de 30 km/h para calles de un solo carril por sentido
LA NORMA NO ES NUEVA Y HAY CIUDADES que la aplican hace años. Sin embargo, se ha vuelto a avivar el debate sobre los límites de velocidad en las vías urbanas ante la última reforma del Reglamento de Circulación aprobada en noviembre y que acaba de entrar en vigor el pasado 11 de mayo. Ahora no se podrá circular a más de 30 km/h en las calles de un único sentido. Además, la velocidad en núcleos urbanos será de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera, y de 50 km/h en las de dos o más carriles por sentido.
Los argumentos que se esgrimen para tomar esta medida –que el propio director de Tráfico, Pere Navarro, ya presentó hace diez años– tienen que ver con la seguridad vial y con la ecología, dentro de esa intención de “calmar el tráfico” que ya han apoyado hace tiempo ciudades como Bilbao (primera ciudad 30 del mundo de más de 300.000 habitantes), Málaga, Valladolid o Madrid.
Según ha explicado a este respecto el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el riesgo de que un peatón fallezca tras ser arrollado por un vehículo es hasta cinco veces menor si este circula a 30 km/h que a 50 km/h, lo que “es una razón suficiente para apoyar una medida que no es una ocurrencia del Gobierno”, ha recalcado, para contribuir a ciudades “más calmadas, más saludables y más sostenibles, calles para la vida pero también calles para vivir”. Pero más allá de palabras biensonantes y de la idea irrefutable de que cuanto más lento vaya un vehículo, menos posibilidades de accidentes graves puede provocar, la DGT ha dejado claro que va en serio con este tema, y que incluso podría pedir responsabilidades si hay un siniestro en una de las calles afectadas por la nueva ley –el 70% de las que hay en España, según Tráfico–. “La norma dice lo que dice y el BOE establece cómo se debe hacer. Pero como haya un muerto por atropello por no haberse adaptado a la nueva normativa, el tema se complicará y pueden pedirse responsabilidades”, ha advertido Navarro en un reciente encuentro virtual, días después de reconocer que los 30 por hora plantean nuevos “retos” como una mayor demora “en el reparto urbano de mercancías”, por ejemplo.
Todos los usuarios, afectados
Pero hay más. Esta intención de “calmar” o “apaciguar” el tráfico supondrá, además, desafíos como la ralentización de la circulación para todos, el aumento los minutos de permanencia en un medio de transporte público o privado al día (con el consiguiente coste en tiempo, embotellamientos y emisiones), y la dificultad en ocasiones de ir tan despacio para ciertos vehículos como las bicicletas (especialmente, si no cuentan con velocímetros en el manillar) o las motos.