PRIMER CONTACTO Audi e-tron GT
Que los coches eléctricos no son solo lavadoras con ruedas lo demuestra el Audi e-tron GT, que, además de bonito, es un deportivo de altas prestaciones
SÍ, EL E-TRON GT ME PARECE UNO DE LOS COCHES más atractivos de los últimos años, y su propio diseñador, Marc Lichte, como buen padre ya lo anunció en el momento del debut de este deportivo eléctrico: "Es el coche más bonito que he diseñado nunca".
Accedo al interior del e-tron GT y todo me gusta. Sobre todo que, independientemente del buen gusto que gastan los diseñadores de Audi, y cómo miman el orientado al conductor, aplaudo que el sistema de tenga botones para ciertas funciones. ¡Bien!
Con una autonomía en eléctrico de hasta 452 km en ciclo WLTP, inicio el recorrido –de unos 100 km– con 360 km en las baterías. Salgo en modo Comfort, lo más adecuado para los tramos urbanos, a no ser que tu obsesión sea ahorrar carga, y entonces mejor opta por Efficiency.
Salgo a carretera y rápidamente me hago al e-tron GT, o él se hace a mí. Estoy tan fascinado de conducir este deportivo, que ni siquiera me he percatado de que no hay ruido, de que no se oye un V8 o un V12 bramando como telón de fondo, que es lo que se esperaría en un artefacto de estas características. Pero no. Digamos por intentar explicarlo de forma racional y con un paralelismo, es como cuando te falta un sentido y se compensa con otro.
Y desde luego que esto último, la compensación, se pone de manifiesto con aún más ahínco cuando le das un pisotón al acelerador tras haber cambiado a modo Dynamic y el e
tron GT sale disparado como un cohete, desplegando un par inmediato de 630 Nm que te pega al asiento como un superimán.
Efectivamente, las sensaciones dinámicas son tan alucinantes que te olvidas de que como banda sonora original solo te acompaña un pitido electrónico. ¡Pero da igual! Y más cuando llegan las curvas y las subidas en las carreteras de la sierra.
No es solo la fantástica suspensión neumática; es el sistema de cuatro ruedas motrices, la tracción quattro y el diferencial autoblocante que convierten al etron GT en un aparato que convierte las curvas en rectas. Hace fácil lo difícil, mientras te dibuja una sonrisa en la cara, te revuelve todos los chacras del cuerpo y te provoca una descarga de endorfinas.
Y cuando mejor me lo estaba pasando, y dejando ojipláticos a todos al pasar, llega el turno de bajarme del e-tron GT y subirme al RS e-tron GT, que con 440 kW (598 CV) y 830 Nm de par, es el Audi más potente de la historia. ¡Menudo sacrificio!
Qué puedo contar de la variante RS (de Realmente Suprema) del etron GT. Me faltan palabras y solo me sale: ¡Guauuuuuuuuuuu! Y es que eso es lo que grité cuando al bajar un puerto adelanté a otro e-tron GT y una furgoneta en un puerto de montaña sin apenas despeinarme. ¡Es una catapulta con ruedas!