PRIMERA IMPRESIÓN
Lo mejor
Amplitud de las plazas traseras, calidad general muy elevada, equilibrio y confort del chasis, tecnología
Lo peor
Dirección muy suave y poco informativa, motor demasiado parecido al de la versión básica GT
Potencia
Par motor
Transmisión Automática, 8 velocidades Tracción Integral Largo/Ancho/ Alto 4.847/ 1.979/1.667 mm Maletero 535 l Peso 1.895 kg Velocidad máxima 240 km/h 0–100 km/h 5,3 s Consumo mixto
Emisiones
Precio buena calidad), ajustes a la altura de lo esperado y unas grandes dosis de tecnología. ¿Y si te digo que este Grecale puede montar hasta cinco pantallas? Apunta la de la instrumentación, la que gestiona el sistema multimedia, otra que está justo debajo para controlar el climatizador, la del y la última, la guinda: el mítico reloj de Maserati en el centro del salpicadero ahora también es un donde puedes elegir desde varias esferas de reloj, una brújula o recibir información sobre las fuerzas 'G'.
De 300 a 530 CV
Acelero a fondo y el Grecale eleva el morro ganando velocidad con facilidad. Llego a la primera curva y me sorprende cómo las suspensiones dejan oscilar la carrocería más de lo esperado. Pensé que sería tan rígido como sus rivales alemanes, pero este Grecale busca ofrecer deportividad, pero sobre todo, mucho confort. La dirección tiene una respuesta directa y rápida, pero es suave y la caja de cambios hace su trabajo de forma impecable, aunque esta lejos de igualarse a la PDK de Porsche.
En resumidas cuentas, mucho equilibrio para un nuevo SUV que tiene argumentos de sobra para gustar.
Maserati amplía su gama SUV con un modelo que sigue siendo grande, con un amplio interior, mucha tecnología y una calidad exquisita. El exotismo lo pone el motor Nettuno; la lógica, las versiones 'mild hybrid'.
VALORACIÓN ★★★★