VOLKSWAGEN T-ROC 1.5 TSI DSG

El T-Roc, el SUV más vendido de Volkswagen, se pone al día con retoques estéticos, un interior renovado y mejores asistentes. Los motores no varían

SEAMOS SINCEROS: POR FUERA ES DIFÍCIL distinguir al nuevo T-Roc del modelo anterior. Los cambios son tan sutiles que tendrás que fijarte dos veces para darte cuenta de ellos. Por ejemplo, han actualizado ligeramente los parachoques, la parrilla, los faros (son de LED en todos los acabados), el difusor posterior (solo lo montan las versiones más potentes) y los pilotos, que tienen una distribución de funciones distinta y pueden estar oscurecidos. El colofón lo pone un tira LED que une los faros al estilo del

VW Golf o el nuevo Taigo.

Hay cuatro nuevos colores y llantas de 17 hasta 19 pulgadas con diseños inéditos hasta ahora.

Motor 4 cil. Turbo Posición Delantero transversal Potencia 150 CV a 5.000 rpm Par motor 250 Nm a 1.500 rpm Transmisión Automática, 7 velocidades Tracción Delantera Largo/Ancho/Alto 4.251/1.819/1.584 mm Maletero 445 l Peso 1.290 kg

Vel. máxima 205 km/h

0–100 km/h 2,5 s Consumo mixto 6,5 l/100 km Emisiones 148 g/km CO2 Precio 35.840 euros

Ya en el interior los cambios son algo más evidentes (y menos mal). La calidad de los materiales, por ejemplo, es claramente superior (los plásticos son blandos en más superficies que antes) y el diseño, y la distribución de los elementos ha variado (las salidas de aire están ahora bajo la pantalla central y no a los lados, como ocurría antes). El volante y el pomo de la palanca de cambios también son de nuevo cuño. Un aspecto que no me convence tanto: los mandos del climatizador son táctiles y, aunque su funcionamiento no es malo, son menos precisos y a veces requieren más de un intento para seleccionar la temperatura que quieres. El sistema de infoentretenimiento también es nuevo (con pantallas de 8 o de 9,2 pulgadas) y llega con el sistema operativo más moderno (MIB3): siempre está conectado a Internet y es compatible con Android Auto y Apple

Lo mejor

Calidad de materiales en el interior, volumen del maletero, habitabilidad, polivalencia de uso, tecnología y conectividad

Solo versiones con etiqueta C porque no hay electrificación en la gama, precio elevado

CarPlay. La instrumentación también es digital en todos los T-Roc (aunque la pantalla más grande de 10,25" es opcional). En cuanto a habitabilidad, nada cambia en ambas filas de asientos: sigue siendo suficientemente espacioso y su maletero cubica unos generosos 445 litros.

Misma gama de motores

Mecánicamente, el nuevo T-Roc no presenta novedades: cuatro bloques de gasolina y dos diésel. Como curiosidad, VW sigue manteniendo la variante R, de 300 CV, cuyas prestaciones son realmente notables (0-100 km/h en menos de 5,0 segundos).

Para esta primera toma de contacto, sin embargo, elijo la versión 1.5 TSI con cambio automático DSG. Desde el primer kilómetro, las sensaciones son agradables: es un SUV que permite viajar con un alto grado de confort gracias a unas suspensiones que son muy equilibradas. Entre los nuevos asistentes a la conducción destaca el IQ.Drive Travel Assist que permite un guiado semiautónomo y cuyo funcionamiento convence.

En cuanto a precios, tampoco hay sorpresas y el nuevo T-Roc sigue siendo un coche caro si lo comparamos con su competencia. La gama arranca en los 28.820 euros del TSI de 110 CV hasta el potente 'R' que eleva la factura hasta los 53.000. ¿Lo quieres descapotable? También lo tienes, aunque con una gama mecánica más reducida (de momento, solo con los motores TSI de 110 y 150 caballos).

La puesta al día del T-Roc abarca los clásicos retoques estéticos, una actualización interior igualmente discreta y una mayor apuesta por los asistentes y la tecnología. Los motores no varían y ya va tocando algo de electrificación.

VALORACIÓN ★★★★