LA CARRERA DEL AHORRO
Si tienes un coche de gasolina, diésel, híbrido, bifuel, híbrido enchufable, eléctrico puro o incluso de hidrógeno... aquí van 15 trucos para ahorrar dinero en cada kilómetro. ¡Toma nota!
CON LOS PRECIOS DE LA ENERGÍA EN MÁXIMOS históricos cada dos por tres, da la sensación de que poco puedes hacer para no dejarte el sueldo y algún que otro órgano vital al repostar. Sin embargo, si hasta en esa operación hay ciertas cosas que se deben tener en cuenta para no gastar más de lo imprescindible, hay muchos otros consejos eco destinados a moverte de una forma más eficiente, lo que repercutirá tanto en la ecología como en tu economía.
Algunos se ajustan más a los coches gasolina y diésel; otros, a los bifuel (con motor térmico alimentado por gasolina o diésel y gas -natural comprimido (GNC) o licuado del petróleo (GLP)-; los hay indicados para los híbridos -con una mecánica mixta basada en un bloque de combustión y otro(s) eléctrico(s)-; existen otros más propicios para los microhíbridos (MHEV) y los híbridos enchufables (PHEV); para los eléctricos plug-in; para los que funcionan con hidrógeno... ¡Incluso hay trucos válidos para todos ellos!
1. Sobrepeso de equipaje
Te muevas con la tecnología que te muevas, el sobrepeso lastra la fuerza del motor. Y eso, aprendido en la calle y en el mundo de la competibártulos ción, debes tenerlo en cuenta, sobre todo en un momento en el que la electrificación añade cientos de kilos por las baterías a coches EV, MHEV y PHEV...
2. Aerodinámica
Si, además, aumentas la resistencia aerodinámica con una baca vacía (hay quien no la quita nunca por pereza) o llena de prescindibles o que podrían ir en el maletero (plantéate un cofre de techo que optimice un poco los flujos de aire), peor aún. Otro tanto sucede, en cualquier tipo de vehículo, con las ventanillas bajadas por encima de los 80 km/h: el
gasto energético se disparará y repercutirá en tu bolsillo.
3. Depósitos
Mientras que la energía eléctrica no pesa dentro de una batería, la gasolina, el diésel y el hidrógeno, sí. Sin embargo, puedes jugar con el peso de los tanques en pro del ahorro. Por ejemplo, igual que en un gasolina o en un diésel podías llenar medio depósito y repostar más o menos en función de los precios del carburante (para no ir siempre con kilos de más ni ensuciar el motor con los sedimentos del combustible por circular mucho en la reserva), esto lo puedes seguir haciendo en los híbridos puros y los microhíbridos. Pero si tienes asegurado el poste de recarga en un híbrido enchufable o la gasinera en un bifuel, puedes mantener el nivel de combustible fósil al mínimo (un cuarto de depóaire sito, por ejemplo) , para no transportar más litros de lo necesario kilómetro a kilómetro.
4. Climatización
En los coches térmicos, la refrigeración mediante aire acondicionado o climatizador es uno de los llamados consumibles que más recursos requieren. Pero es que, además de sufrir esto mismo, en el caso de la calefacción, los eléctricos EV no cuentan con la tradicional ventaja de poder llevar a bordo, sin más, el caliente del motor de explosión o de combustión, sino que también lo tienen que generar de manera forzada. Afortunadamente, en unos y otros existen ya sistemas más sofisticados con los que conviene que te familiarices para ahorrar energía, ya que permiten regular la potencia y eficiencia de este elemento, con funciones soft, eco, de precalentamiento del habitáculo...
5. Otros consumibles
Con todo, no pierdas de vista que los otros consumibles (volante y asientos calefactables/enfriables, lunetas, retrovisores y parabrisas térmicos, sistemas de infoentretenimiento...) también incrementan el consumo de recursos. Así que si la cuestión es ahorrar dinero, trata de prescindir de lo que puedas, puesto que la suma de todos estos vampiros energéticos contará y mucho.
6. Aceleración
Hundir poco el acelerador y subir de marcha tan pronto como sea posible (aunque no sea recomendable hacerlo de manera muy prolongada en el tiempo para que no se dañen otros elementos mecánicos) es un axioma de primero de ecoconducción. Esta práctica también recomienda circular de manera suave, preventiva y progresiva, para no malgastar energía... ni tampoco acortar innecesariamente la vida útil de neumáticos, frenos, embrague (si lo
hay), amortiguadores... Además, en los vehículos electrificados puedes aprovechar mejor el empuje inicial que suele darles desde abajo su poderoso par motor.
7. Revoluciones
Relacionado con el punto anterior, para ahorrar en tus desplazamientos trata de que las revoluciones de los coches térmicos que conduzcas vayan bajas; y que en modelos electrificados, el indicador equivalente (junto a estas líneas) que mide la potencia se mantenga en la franja Eco todo lo posible, en detrimento de la zona intermedia y, cómo no, de la zona Power o Boost, porque es donde estarás demandando los mayores picos de energía.
Este tipo de cuadros en el salpicadero suelen dar, además, una visión muy útil de tus consumos (y hasta lúdica, con barras, lucecitas, árboles que vas plantando, datos que compartir con otros usuarios...), tanto en tiempo real como durante el trayecto que estés recorriendo o a lo largo de los días. Conocerás así tu historial y cómo sacarle el máximo rendimiento al vehículo en cuestión.
8. Modos de conducción
Te recomendamos también que inviertas algo de tiempo en familiarizarte con los distintos modos de conducción que tenga tu coche (algunos incluso incluyen una opción personalizable en la que regular respuesta del motor, dirección, suspensión...), porque siempre ayudarán a la deseada optimización energética. No obstante, si sales de ciudad, recuerda que el modo Eco no tiene por qué ser el más conveniente, sobre todo si te limita demasiado determinadas funciones de confort (climatización, radio) o la entrega de par para afrontar con seguridad repechos, adelantamientos, incorporaciones...
9. Freno motor y regeneraciones
Otro clásico del ahorro (y de la seguridad activa) es no abusar del pedal central en los descensos, sino emplearte a fondo en el arte del freno motor: reduciendo marchas para
!
Mientras que los coches térmicos ahorraban más en carretera que en ciudad, los EV, MHEV y PHEV se lucen en las urbes
que el coche no se embale, ahorras discos/zapatas... y combustible. Pero es que, además, en los vehículos electrificados este escenario es idóneo para activar los sistemas de regeneración energética de los que dispongan (mediante levas, modo Brake, niveles de retención más acusados al levantar el pie del acelerador...) y recargar las baterías, con el fin de disponer de reservas de electricidad cuando hagan falta y/o se les vaya a sacar más partido.
Además, este sistema de regeneración es a coste cero. Sin embargo, si en tu HEV, MHEV o PHEV dispones de un botón que permita recargar
las pilas generando electricidad con el motor térmico, no olvides que el consumo de combustible aumenta.
10. Inercias
Con o sin electrificación, en un eléctrico puro o en el primer coche de gasolina de la Historia... es esencial para ahorrar (energía y elementos de desgaste) aprovechar las inercias y aparcar la conducción deportiva (en la que se apuran marchas, se su
be el cuentavueltas o el potenciómetro, se gana velocidad rápido y hay que frenar luego más fuerte de lo necesario). ¡Tampoco lo olvides!
11. Semáforos y otras detenciones
Los semáforos en rojo, las señales de
stop y de ceda el paso o el alto puntual de un agente de movilidad que regule el tráfico son buenas oportunidades para la ecoconducción. Por ejemplo, en cuanto detectes que te vas a tener que detener obligatoriamente, puedes soltar el acelerador e ir a vela: la frenada será más suave o no hará falta hacerla si la circulación se reanuda antes de que llegues.
12. Planificación de la ruta
Como ves, no es raro que para los EV, HEV y PHEV el entorno urbano (con calles de baja velocidad, elementos reguladores del paso, atascos) sea un buen aliado para el ahorro, porque es donde más brillan sus prestaciones eco. Justo al contrario de lo que tradicionalmente ha sucedido con los motores térmicos, que suelen presentar mejores consumos en carretera abierta, aunque recorras más distancia. ¿Moraleja? Elige la ruta según la tecnología que conduzcas.
13. Navegadores, apps y webs
Para determinar el mejor trayecto, apóyate en navegadores y apps y páginas gratuitas que te proporcionen en tiempo real y de forma actualizada información sobre el camino más corto o eficiente, la disponibilidad y precios de gasolineras, gasineras, hidrogeneras o postes de recarga...
14. Precios y descuentos
Del mismo modo que en AUTO BILD.ES puedes buscar las estaciones de servicio más baratas o cómo hacerte con una tarjeta de fidelización para cualquier coche térmico con o sin baterías, conviene que en los EV y PHEV vigiles el precio del kWh en cada enchufe si no quieres gastar autonomía (y dinero) en vano.
15. Aparcamientos
Por último, revisa la normativa local, ya que los coches más eficientes suele pagar menos (o nada) en zonas de estacionamiento regulado.