Autofácil

ABT-SCHAEFFLER FE02

270 CV 28 kWh 225 km/h De 0 a 100 km/h en 3,5 seg. 350.000e aprox.

- Texto: Á. Sauras

MANO A MANO PUEDE QUE LAS CARRERAS DE FÓRMULA E NO SEAN LAS MÁS RÁPIDAS DEL MUNDO... PERO, CON LA ENTRADA DE MERCEDES, PORSCHE Y BMW COMO EQUIPOS OFICIALES, EL CAMPEONATO ESTÁ ADQUIRIEND­O UNA INERCIA VERTIGINOS­A. LUCAS DI GRASSI, EL CAMPEÓN DE ESTE AÑO, NOS CUENTA CÓMO ES SU COCHE.

Bueno, pues este es mi coche de Fórmula E", nos indica un dicharache­ro Lucas di Grassi en el box de su equipo, el ABT Schaffler Audi Sport. Os lo explico rápidament­e. La parte delantera de todos los coches del campeonato se parece bastante, porque el chasis, que es de fibra de carbono, es el mismo para todos y lo fabrica Dallara. La suspensión delantera también es común para todos los participan­tes. Veréis que el coche no tiene muchos alerones. Eso es porque en esta competició­n el apoyo aerodinámi­co no es tan relevante como, por ejemplo, en Fórmula 1. El motivo es que no alcanzamos velocidade­s de paso por curva tan altas, ni tampoco puntas exorbitant­es, porque no hay grandes rectas.

Tenéis que tener en cuenta que esta competició­n 100% eléctrica se disputa en circuitos urbanos bastante sinuosos.

También os llamarán la atención los neumáticos, que van montados en

llantas de 18'', y que tienen dibujo. De hecho, estas ruedas se parecen mucho a un neumático de calle. Es un compuesto muy sofisticad­o que funciona en una horquilla de temperatur­a muy amplia, y que sirve tanto para seco como para mojado.

Como apenas pasamos de 200 km/h, hay mucha gente que piensa que conducir estos coches es 'sencillito'. Y... para nada. Un Fórmula E tiene un tacto radicalmen­te diferente al de un monoplaza como un Fórmula 3 o un Fórmula 1, porque hay menos apoyo aerodinámi­co y los neumáticos ofrecen menos adherencia. Como cualquier coche de competició­n, la manera de ir deprisa es mantener los neumáticos en el filo de la adherencia... y el problema es que estas ruedas son muy poco 'progresiva­s' en el sentido de que la frontera entre adherencia y deslizamie­nto es muy estrecha, y la transición es brusca. Todo eso, junto, hace que cometer errores sea mucho más fácil que en un monoplaza convencion­al, de manera que la conducción es más compleja... aunque, a cambio, las carreras son más espectacul­ares.

El cockpit es muy parecido al de un monoplaza, con un volante extraíble y con controles para selecciona­r distintos mapas de motor y también de regeneraci­ón. La regeneraci­ón, que es el proceso en el que convertimo­s la inercia del coche en energía eléctrica para recargar

la batería, es muy importante. Tienes que tener en cuenta que, gracias a la regeneraci­ón, consumimos alrededor de un 30% más de la energía que hay en la batería, que son 28 kWh.

La batería también es estándar para todos los equipos, y la fabrica Williams. Forma parte del chasis, y a ella va atornillad­o el 'grupo propulsor'. Eso engloba tres elementos principale­s: el motor eléctrico, la transmisió­n y el inversor, que es el aparato que transforma la corriente continua de la batería en la corriente que necesita el motor. El diseño de estos componente­s es libre. Nosotros, por ejemplo, usamos un motor longitudin­al fabricado por Schaeffler conectado a una caja de competició­n de tres marchas, pero otros equipos, como por ejemplo el Renault e.dams, utiliza un motor transversa­l y una sola relación de transmisió­n.

La suspensión trasera también es un diseño propio de cada equipo, sobre todo porque va fijada a la carcasa de la transmisió­n y, como te acabo de explicar, cada escudería desarrolla la suya propia.

Hay dos circuitos de refrigerac­ión independie­ntes... uno para la batería y otro para el motor. Este último puede funcionar a más de 100 grados sin problema, pero la batería no puede pasar de 60 grados, porque empieza a perder potencia. Eso explica que usemos unos radiadores relativame­nte grandes y que tengamos que estar atentos a nuestra forma de conducir porque, cada vez que entra o sale energía de la batería, esta se calienta un poquito. Al volante, lo más impactante es la ausencia de sonido. Hay algo de ruido mecánico procedente de la transmisió­n de competició­n, que emplea unos engranajes algo 'estruendos­os', pero comparado con un coche de competició­n 'convencion­al', ruedas en virtual silencio. Al principio es un shock, porque puedes escuchar el aire en el casco, el sonido de los neumáticos, de los frenos e incluso de la suspensión.

Casi todo el mundo me pregunta si la ausencia de ruido es un problema de cara a cambiar de marchas. Pero, sinceramen­te, todas las historias que habéis oído sobre cambiar con el sonido del motor son patrañas. No lo hacemos con el ruido del motor, sino cuando escuchamos un bip en los auriculare­s... exactament­e igual que se hace en la la F1, el Mundial de Resistenci­a o el DTM.

Hablando del DTM, puede que estos monoplazas sólo dispongan de 270 CV pero, en estos circuitos tan estrechos, son muy rápidos. Para que te hagas una idea: en un circuito de Fórmula E, un

coche del DTM marcaría los mismos tiempos que nosotros.

Una carrera dura aproximada­mente 100 km, y actualment­e la batería no tiene capacidad suficiente para terminar una. Por esto, a mitad de la prueba, tenemos que cambiar de coche y, por nuestra propia seguridad, el reglamento estipula que no podemos invertir menos de 50 segundos en hacerlo; además, los cinturones de seguridad incorporan unos sensores que detectan si algún piloto abandona los boxes sin llevarlos bien tensados.

El hecho de ir tan 'justitos' de energía significa que la estrategia de pilotaje es muy importante. Si quieres lanzar un ataque al final de la carrera, tienes que regenerar lo suficiente como para llegar a esas últimas vueltas con suficiente­s 'pilas'. Si conduces como un loco, acelerando siempre a fondo y sin dosificar tu batería, es fácil que te quedes tirado a un par de vueltas de la meta.

 ??  ??
 ??  ?? La batería, fabricada por Williams, en idéntica para todos los participan­tes. Pesa 320 kilos, dura toda la temporada y tiene 28 kWh de capacidad útil. La 'salsa secreta' Cada equipo diseña su propulsor y transmisió­n. El FE02 utiliza un solo motor y un...
La batería, fabricada por Williams, en idéntica para todos los participan­tes. Pesa 320 kilos, dura toda la temporada y tiene 28 kWh de capacidad útil. La 'salsa secreta' Cada equipo diseña su propulsor y transmisió­n. El FE02 utiliza un solo motor y un...

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain