Qué puede destruir la carrocería… y cómo evitarlo
SAL
SE ESPARCE POR LAS CARRETERAS para evitar que se formen placas de hielo… pero es realmente dañina para los coches: no sólo deteriora la pintura, sino que, si no se elimina correctamente, a la larga llegan a provocar daños estructurales o en la suspensión, frenos, escape… que pueden costar miles de euros.
INSECTOS
SU EFECTO NO VA MUCHO MÁS ALLÁ DE LO ESTÉTICO… aunque no conviene dejarlos mucho tiempo, porque será mucho más difícil retirarlos. En cualquier tienda del automóvil puedes comprar productos específicos para eliminarlos -como Krafft Quita Insectos 400 ml- desde unos 6e.
PEQUEÑOS GOLPES
EL TÍPICO ‘PICOTAZO’ sin importancia puede convertirse en un problema si traspasa las capas protectoras de la carrocería. Como solución, basta con aplicar pintura del mismo tono de la carrocería: en los servicios oficiales venden pequeños botes -incluyen pincel aplicador-, desde unos 35e.
EXCREMENTOS DE PÁJAROS
SON ESPACIALMENTE DAÑINOS en verano. Según un estudio realizado por Autoglym, una empresa especializada en productos de limpieza, la pintura del coche se dilata con el calor y absorbe la parte líquida del excremento; de este modo, cuando baja la temperatura, deja una marca imposible de eliminar. ¿La solución? Retirarlos lo antes posible.
CALOR
AUNQUE LAS PINTURAS SON cada vez más resistentes a las altas temperaturas, a largo plazo la exposición al sol acaba dejando huella en esta… o en otras zonas, como los faros, cuya cubierta pierde transparencia. Existen kit específicos -a la venta, desde 25e, en tiendas del automóvil- para pulir los faros y eliminar esta opacidad.