Solvente en todas las circunstancias
La plataforma modular MQB es la base del nuevo Polo, y es una de las más avanzadas del segmento, por lo que el Polo es un modelo que cumple con nota tanto en ciudad como en carretera. UN MOTOR IDÓNEO PARA ESTE COCHE El propulsor 1.0 TSI de 95 CV es el más equilibrado de la gama por su buen compromiso entre prestaciones y consumo, tanto que injustifica la elección de una variante diésel, a no ser que se superen los 25.000 km anuales. El 1.0 TSI es un motor tricilíndrico pero, aun así, tiene bastante bien resuelto el aspecto de las vibraciones, además de ser francamente silencioso. Respecto a su rendimiento, se muestra solvente en carretera sin necesidad de recurrir constantemente al cambio, ya que tiene fuerza desde poco más de 1.500 rpm. Por otro lado, la respuesta del acelerador es rápida a pesar de ser una mecánica turboalimentada. Consume muy poco: en uso combinado, es fácil obtener 5,8 l/100 km. ÁGIL Y APLOMADO La suspensión es tirando a blanda, pero no permite que la carrocería balancee en exceso, por lo que en general el Polo es confortable y goza de buena estabilidad. El tacto de los pedales y de la palanca de cambio es preciso y agradable, y los pilares A son delgaditos, lo cual beneficia la visibilidad desde el puesto del conductor. Esto último, unido a la rápida dirección, permite que el Polo sea muy manejable en ciudad.