VA TAN BIEN COMO UN OCTAVIA COMBI; Y ESO ES MUY BUENO

Este apenas ha traído modificaciones a nivel mecánico o de chasis. Tan sólo hay leves cambios en la puesta a punto de la suspensión.

¿Es diésel? El 2.0 TDI 150 CV no es ruidoso y vibra muy poco. En general, su tacto es muy suave. Su respuesta es intensa y constante desde 1.750 hasta 4.000 rpm, por lo que no es necesario recurrir demasiado al preciso cambio manual de seis marchas. Por consumo, rondar los 6-6,5 l/100 km está muy bien para un coche de su tamaño, con tración total y que pesa 1.526 kilos.

PUEDE REMOLCAR 2.000 KG

Cómo va en carretera... Por comportamiento, cuesta encontrar diferencias respecto a un Octavia Combi. Es muy fácil de conducir, con una dirección muy precisa. Sus reacciones en curva son muy sanas, incluso en situaciones apuradas. La suspensión no es regulable, pero su puesta a punto roza la perfección: es muy cómoda y, al tiempo, sujeta muy bien la carrocería tanto en curva como cuando se pasa por un bache pronunciado en pleno apoyo a alta velocidad. Los frenos tampoco plantean mayor problema. Con todo, el Octavia Scout es

TAN BUENO COMO UN OCTAVIA COMBI

igual de bueno a la hora de viajar por autopistas en perfecto estado como, incluso, llevando un ritmo rápido por carreteras de curvas en mal estado.

...y cómo va en campo Fuera del asfalto, el Scout es incluso mejor que muchos SUV. La tracción total es eficaz -aunque no es permanente ni tiene reductora**-, las ayudas electrónicas son poco molestas en la función OffRoad y, aunque el recorrido de suspensión no es muy generoso, sí es suficiente para pasar por zonas comprometidas. Además, los 3 cm más de altura libre se notan para bien.

PARA CAMPO, MEJOR PONLE RUEDAS M+S*