¿No pueden hacer motores eléctricos más eficientes para que las baterías de estos coches tengan más autonomía?
Lo que está pasando con el coche eléctrico me parece un completo despropósito. Parece que los fabricantes sólo buscan instalar en estos vehículos cada vez mayores baterías. Pero, ¿no sería mejor buscar unos motores eléctricos con menor consumo para incrementar la autonomía de estos coches manteniendo las actuales? Me parece que es como meter un enorme, potente y gastón motor de muscle car en un humilde utilitario, buscando mayores baterías para que pueda seguir gastando una barbaridad -como hacían los fabricantes americanos, colocando enormes depósitos de combustible-. En cambio, lo que habría que hacer sería buscar una potencia más racional y un menor consumo. CAYETANO MOZOS (ÁLCALA DE HENARES, MADRID)
RESPUESTA DE ÁLVARO SAURAS, JEFE TÉCNICO: Cayetano, me temo que tu pregunta parte de algunos errores conceptuales. En primer lugar, el problema con los coches eléctricos no es el consumo de sus motores.De hecho, todos los eléctricos tienen un consumo relativamente similar porque sus motores ya son MUY eficientes; tanto es así que transforman en trabajo en torno al 95% de la energía que consumen. Por ej., los 100 KWh que puede almacenar la pila de un Tesla equivalen a la energía térmica que se libera al quemar unos 10 litros de gasolina. Eso significa que un Tesla Model S de 2.400 kilos es capaz de recorrer más de 400 km con el equivalente a 10 litros de gasolina.
Su problema tampoco radica en el incremento de la potencia. Al ser sus motores muy compactos y ligeros, el que un eléctrico tenga 200 CV en lugar de 110 ó 150 CV apenas repercute en el peso del coche. Gracias a las mejoras en los componentes, ni tan siquiera afecta mucho al peso de la electrónica. Como ejemplo, el nuevo Nissan Leaf ha pasado de 110 a 150 CV sin incrementar su peso: el motor es el mismo y su electrónica no se ha 'engordado,' sino que se ha mejorado.
El verdadero problema de los eléctricos es que, hoy día, sus baterías tienen poca capacidad para almacenar energía o, lo que es lo mismo, un baja densidad energética. Las únicas dos direcciones que pueden tomar los fabricantes para aumentar la autonomía son mejorar las baterías y montar unas más grandes. Y están haciendo ambas cosas.
Por un lado, están incrementando la densidad de energía de las mismas -la cantidad de energía contenida por kg de batería-: cuando se lanzó, el Nissan Leaf tenía una 'pila' de 24 kWh de capacidad que pesaba 300 kilos. La batería actual sigue pesando y ocupando lo mismo, pero la capacidad se ha elevado hasta los 40 kWh: un 66% más. Y por otro, y siguiendo con el ejemplo del Leaf, en 2018 Nissan lanzará una versión con una batería de mayor capacidad, 65 kWh, que no pesará ni ocupará un 35% más que la actual.