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POR DENTRO "Empate en calidad"

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Buenos ajustes

Según Alberto, "ambos tienen unos materiales de buena calidad y un buen ajuste... aunque he de admitir que el salpicader­o del C3 es mucho más atractivo". Del mismo modo, Juan Carlos alaba tanto el diseño como la ergonomía del Citroën, y señala un importante problema del Crossland X: "Los mandos de los intermiten­tes y los parabrisas están situados demasiado altos, de modo que a veces no los encuentras a la primera; supongo que con los kilómetros te acabas acostumbra­ndo".

El Opel, más sencillo

"El diseño del Crossland X es más sencillo y enseguida te familiariz­as con él. El cuadro de mandos se lee con mayor claridad -en el C3 el volante me tapaba una parte- y los mandos está ubicados de forma muy lógica. También tiene un detalle muy poco habitual en este segmento, el volante calefactab­le, que además funciona muy bien: apenas tarda unos segundos en calentarse desde que pulsas el boton", señala Alberto.

Detrás, mejor el Citroën

"Las plazas traseras del C3 Aircross me han dado la impresión de ser más amplias... aunque el techo solar del Crossland X -opcional, por 950e- aumenta la sensación de espacio", comenta Alberto. "Los dos coches tienen buena altura al techo y espacio para las piernas, pero la anchura es insuficien­te para tres adultos", añade Juan Carlos.

¿Y el maletero?

Las dos marcas anuncian la misma capacidad, 410 litros; sin embargo, en el C3 Aircross la banqueta trasera cuenta con regulación en longitud, de modo que se puede aumentar el volumen hasta 520 l... a costa de anular casi por completo el espacio para las piernas en las plazas traseras. En el Citroën también existe la posibilida­d de plegar el respaldo del asiento del acompañant­e para transporta­r objetos de gran longitud. La opción se denomina Pack Family y cuesta 250e.

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