Por dentro: excelentes por calidad, muy buenos por ergonomía

Estas dos unidades cuentan con los deportivos packs S Line en el Audi y M en el BMW, por lo que incorporan volantes deportivos, pedales de aluminio -ver páginas anteriores-...

MUCHAS ● ¡Qué calidad! Los acabados OPCIONES Y son excelentes en ambos MUY CARAS casos. Se recurre a muy buenos materiales, los ajustes son milimétricos y la sensación de robustez es generalizada por cualquier parte que se mire. La iluminación está muy cuidada, y detalles como las instrumentaciones digitales ayudan a mejorar la sensación de calidad y de capacidad tecnológica. Eso sí, ambas instrumentaciones son opcionales -610 € en el Q5 y 462 € en el X3- y sólo se pueden instalar si, además, se ha incluido el navegador -3.445 € en el Audi y 2.822 € en el BMW-.

CUESTIÓN DE ● No es para tanto Debido a PRACTICAR la cantidad de sistemas que UN POQUITO ofrecen, los dos cuentan con numerosos botones y mandos, además de los que permiten navegar por la pantalla central. Sin embargo, están bien agrupados y siguen unos parámetros lógicos, por lo que no se tarda en acostumbrarse a su manejo y no distraen más que unos mandos convencionales.

HAY HUECOS ● Por practicidad Tampoco hay DE BUEN grandes diferencias por practicidad: TAMAÑO ambos tienen amplias guanteras, buenos huecos en la consola central...

El mando del cambio del Audi tiene un aspecto muy sólido. Al accionarla, la palanca siempre vuelve al lugar de origen, salvo que la desplacemos hacia el carril lateral del accionamiento manual.La guantera izquierda, con tapa y tapizada, es un ejemplo de la calidad del Audi.La instrumentación digital Virtual Cockpit ofrece estas diferentes vistas.La palanca del cambio del BMW es más alargada y, como en el Audi, también sólo se mueve en el momento del accionamiento; después, vuelve al lugar inicial -salvo en el carril manual-.La pantalla central permite ver cuánto rinde el motor en directo.La instrumentación digital del BMW también ofrece unas pantallas muy diferentes entre sí.