POWER-SPLIT
■ ES LA TOPOLOGÍA MÁS COMPLEJA de todas. Este híbrido carece de caja de cambios convencional. En su lugar, cuenta con dos motores eléctricos -uno principal y otro secundario- entre el motor térmico y las ruedas. El motor eléctrico principal es el más potente, está engranado directamente al diferencial y las ruedas, y sus funciones son mover al coche cuando opera en modo 100% eléctrico, regenerar la mayor parte de la energía durante las frenadas y asistir al motor térmico cuando se acelera al máximo. El motor eléctrico secundario está intercalado entre el motor térmico y el eléctrico principal, y funciona como un ‘intermediario’ con dos funciones: ajustar la velocidad de giro del motor térmico para permitirle girar a un régimen próximo al de máxima eficiencia y convertir parte de la energía que genera el motor térmico para cargar las baterías incluso si el coche circula despacio está parado. Esta topología obtiene el máximo rendimiento del combustible porque, a diferencia de la P2, permite ajustar tanto la carga como el régimen del motor con relativa independencia de la velocidad a la que circula el coche. El inconveniente es que suelen ser coches más ruidosos, porque el motor tiene de funcionar a un régimen de revoluciones por minuto superior... igual que ocurre en mochos coches dotados de un cambio de variador continuo.