SUZUKI VITARA 1.0 VVT GLE AWD
EL SUZUKI VITARA RECIBE UN RESTYLING PARA MANTENERSE COMO UNA INTERESANTE ALTERNATIVA A LOS RENAULT CAPTUR Y COMPAÑÍA. ESTOS SON SUS PUNTOS FUERTES.
El Vitara ha recibido un motor 1.0 tricilíndrico con 111 CV, que tiene como gran baza la posibilidad de combinarlo con la tracción total.
Hay un 1.0 VVT GL por 17.240 €, y el 1.4 VVT GLE de 140 CV sale por 20.340 €
En España, cuando uno escucha la marca Suzuki, lo normal es que se le vengan a la cabeza dos palabras: todoterrenos o motos, dos campos en los que la firma japonesa siempre ha destacado.
En el caso de los coches, Suzuki siempre ha tenido un producto eficaz, honesto y fiable, pero también sencillo, característica que le permite ofrecer precios ajustados.
De los siete modelos que Suzuki comercializa en nuestro país, cuatro de ellos se pueden catalogar como SUV’s o todoterreno: Ignis, Jimny, Vitara y SX4. El Vitara es un SUV de cinco puertas y 4,17 m que se presenta como una alternativa a los Renault Captur, Peugeot 2008, etc. La generación actual data de 2015, si bien acaba de recibir un restyling que, además de ligeros cambios estéticos -principalmente en los faros o la parrilla central-, ha mejorado el equipamiento de serie y ha servido para reestructurar la gama, de la que ha desaparecido la versión diésel. De esta manera, el Vitara ya sólo se ofrece con dos motores gasolina de 1.0 y 1.4 litros, ambos turbo y con 111 CV y 140 CV, respectivamente.
Lo que sí mantiene es la posibilidad de contar con tracción total en ambas mecánicas, algo que no tienen la mayoría de sus rivales. Esto destaca especialmente en el motor más pequeño, el 1.0 VVT, pues los pocos rivales que ofrecen tracción total lo hacen tan sólo con los propulsores más potentes y los acabados más completos, algo que dispara su precio.
S€ncillo, p€ro agradabl€
El interior conserva un diseño clásico, en el que sobresalen detalles como la pantalla táctil central en color. Con este restyling
también ha mejorado el tacto de los plásticos de la parte superior del salpicadero, y el puesto de conducción sigue estando bien resuelto.
Hay detalles que delatan la sencillez del conjunto, aunque no suponen mayor problema. Por ejemplo, el botón que permite navegar por el ordenador de a bordo no está integrado en el volante, sino que sale de la propia instrumentación, como el que permite regular su iluminación, y sólo hay una bolsa tras el asiento del copiloto -podrían haber puesto otra en el del conductor-.
Donde el Vitara no admite mucha crítica es en lo referente a espacio, pues sus plazas traseras están algo mejor que la media y ofrece un buen maletero de 375 litros que no ve mermada su capacidad por la presencia de la tracción total.
No hac€ falta más
En el apartado dinámico, el Vitara sorprende para bien. El motor, al que sólo se le puede achacar un ligero retraso de la respuesta del turbo -sobre todo por debajo de 3.000 rpm-, va bien y permite mover al conjunto con fluidez, especialmente si se selecciona el modo de conducción Sport. Hay otros dos, denominados Snow y Auto, que actúan sobre la respuesta del acelerador y varían el funcionamiento
de la tracción total. Además, hay un modo Lock que bloquea el reparto de par al 50% entre ambos ejes para mejorar la respuesta en campo.
Los 111 CV dan más juego del esperado, si bien es cierto que los 1.155 kilos del coche -45 kg más que el de tracción delantera- no son demasiados, y eso es una gran ayuda. El 1.0 VVT de tres cilindros también destaca en consumo: en la práctica se mueve entre 6,5 y 7,0 L/100 km, que no está nada mal.
Por comportamiento, el Vitara cuenta con una suave suspensión que asegura una elevada comodidad y que, a priori, puede parecer excesivamente blanda, algo extensible al tacto de la dirección. En cambio, cuando se rueda por carreteras de curvas, la carrocería no balancea más de lo debido para un modelo de este tipo, se muestra suficientemente ágil y sus reacciones son muy nobles. Sí se agradecería un poco más de dureza en la dirección en este tipo de vías aunque, a cambio, así es más agradable en ciudad.
En cuanto al precio, este Vitara vale 21.240 €, 2.000 más que la versión de
€ tracción delantera. Son cifras entre las que se mueven sus rivales directos con potencias similares... aunque sin la posibilidad de tener tracción total.