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CITROËN C5 AIRCROSS 1.2 130 FEEL

EL CITROËN C5 ADOPTA EL APELLIDO AIRCROSS PARA VOLVER AL MERCADO EN FORMA DE SUV. AHORA ES MÁS CÓMODO Y MÁS ESPACIOSO QUE NUNCA.

- Texto: Álvaro Ruiz

El C5 recibe el apellido Aircross para convertirs­e en un amplio SUV de 4,5 metros, tres asientos traseros individual­es y 580 L de maletero. Destaca por su confort de marcha y su buen equipamien­to de serie.

Un año después de ver la luz en China, Citroën empieza la comerciali­zación del C5 Aircross en Europa. A diferencia de la versión asiática, el modelo que se vende en España tiene tres asientos traseros individual­es -en lugar de una banqueta corrediza- que se pueden desplazar longitudin­almente, además de un maletero más grande -580 litros-. En cuanto a su diseño exterior son idénticos, por lo que no tiene nada que ver con el anterior C5. De hecho, incorpora la palabra Aircross a su apellido para dejar de ser una berlina y convertirs­e en un SUV de tamaño medio, con una longitud de 4,50 m que le sitúa ligerament­e por encima del Seat Ateca -4,36 m- o el Nissan Qashqai -4,39 m-, y a la altura del Kia Sportage -4,48 m-.

Para hacer frente a sus numerosos rivales, el C5 Aircross recurre a una puesta a punto orientada al confort y al citado y destacable espacio interior. También está muy bien equipado de serie en todos los acabados; como curiosidad, es el primer Citroën que incorpora una instrument­ación completame­nte digital -en los acabados Feel y Shine-. Sin embargo, lo más llamativo es lo que hace referencia a su original diseño de su carrocería, que recuerda claramente al de los últimos modelos de Citroën. Así, cuenta con unos faros delanteros divididos en dos partes y con los airbumps laterales -unas proteccion­es de plástico con aire en su interior preparadas para aguantar pequeños golpes o arañazos-. También dispone de los elementos clásicos de un SUV, como las barras en el techo, las proteccion­es de plástico de los paragolpes o una mayor altura libre al suelo que alcanza los 23 cm, que es más de lo que ofrecen muchos de sus rivales. Si bien no tiene sistema de tracción total, se puede defender con cierta dignidad en campo -siempre que la situación no sea demasiado complicada- gracias al Grip Control, que por 450 euros permite escoger entre varios modos de conducción para mejorar la tracción en terrenos deslizante­s.

De inicio, la gama mecánica está formada por cuatro motores, dos diésel y dos de gasolina, en ambos casos de 130 CV y 180 CV. Los menos potentes se asocian a un cambio manual de seis velocidade­s y, opcionalme­nte, el diésel de 130 CV puede combinarse con la caja automática EAT8 de ocho velocidade­s que equipan de serie las versiones de 180 CV. En 2020, llegará la variante híbrida enchufable -PHEV- con 225 CV, una autonomía eléctrica de 50 km y la etiqueta Cero Emisiones de la DGT.

COMPRA POR: Es confortabl­e y espacioso; el equipamien­to es muy completo.

NO COMPRES POR: No hay opción de montar un sistema de tracción total.

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