El veredicto
El 508 es un modelo muy bueno desde el punto de vista dinámico, con un diseño diferente y muchas posibilidades de equipamiento. Por precio, en función del acabado, está en línea con el Opel Insignia o el Renault Talisman. Entre sus aspectos más criticables está que sus plazas traseras no son las mejores para llevar a tres personas. También está lo de su puesto de conducción, pero es lo que nos pasa con todos los Peugeot: debes ser tú quien compruebe si te convence.