UNA CONDUCCIÓN SUAVE Y CONFORTABLE
El Kadjar mantiene la plataforma de su antecesor, si bien se ha modificado el tarado de las suspensiones. Los principales cambios afectan a la renovada gama de motores. BUENO PARA VIAJAR
La nueva suspensión está enfocada a mejorar el comportamiento en curva. Así, el Kadjar balancea un poco menos y ha mejorado su agilidad, sin que la comodidad se vea resentida. La dirección peca de un tacto excesivamente asistido, algo que resta información al conductor en carretera. La insonorización es buena, pues ni el motor es muy ruidoso, ni se aprecian demasiados ruidos aerodinámicos. En general, es un modelo agradable para realizar largos viajes, pero también se desenvuelve bien en ciudad, pues no resulta demasiado voluminoso.
NO HACE FALTA MÁS
La versión gasolina impulsada por el 1.3 TCe de 140 CV mueve sin problema los 1.442 kg que pesa este Kadjar, pues registra una acelración de 0 a 100 km/h en 9,3 segundos. Aún así, destaca más por tener una respuesta suave y agradable. Emplea un cambio manual de seis marchas de tacto agradable y suficientemente preciso. En cuanto a los consumos, con una conducción normal, la media puede oscilar en torno a los 7-7,5 L/100 km.