Autofácil

TOYOTA YARIS 1.5 HYBRID

El sistema híbrido del Yaris es totalmente nuevo

- Texto: R. Camargo

Con la llegada de la 4ª generación del urbano nipón, también se actualiza su cotizada versión híbrida, que ahora mejora sus prestacion­es en carretera gracias a sus 116 CV de potencia. Pero, ¿cómo va y cuánto gasta en realidad?

TOYOTA LLEVA MUCHO ADELANTO A SUS RIVALES EN LO QUE A LA TECNOLOGÍA HÍBRIDA SE REFIERE... Y, CON EL NUEVO YARIS, ABRE AÚN MÁS ESPACIO.

S ecumplen ocho años desde que Toyota lanzó el Yaris híbrido, y en todo este tiempo ningún otro fabricante se ha decidido a hacerle frente... salvo con la microhibri­dación -Suzuki y Mazda- por ejemplo-, que es claramente menos eficiente.

Lejos de relajarse, la marca japonesa le ha dado una vuelta de tuerca a su sistema híbrido para mejorar uno de sus principale­s defectos, las prestacion­es en carretera. Ahora incopora un nuevo bloque de gasolina tricilíndr­ico de

1.5 litros, que deriva directamen­te del

2.0 empleado en los Corolla y C-HR -es el mismo, con un cilindro menos- y desarrolla 91 CV.

En la parte eléctrica encontramo­s una batería de iones de litio que es completame­nte nueva, desarrolla­da por Toyota y Panasonic, junto con dos motores eléctricos -el Yaris ofrece en total 116 CV- y una unidad de control. Esta última es la parte fundamenta­l del vehículo, pues determina todo el funcionami­ento del sistema híbrido. Una de las novedades más importante­s es que el Yaris puede circular con el motor de combustión apagado hasta a 130 km/h, siempre y cuando las condicione­s sean favorables -carretera llana o cuesta abajo, por ejemplo-. Cabe reseñar que en ningún caso puede alcanzar dicha velocidad sólo con electricid­ad, a diferencia de algunos híbridos enchufable­s.

El sistema completa con dos generadore­s eléctricos, entre los cuales se integra el engraneje planetario que hace las veces de caja de cambios. Como curiosidad, uno de estos motores-generadore­s se encarga de mover las ruedas cuando se selecciona la marcha atrás, así como de actuar de motor de arranque para el propulsor térmico.

En la práctica, el Yaris desarrolla un 15% más de potencia combinada que su antecesor y tiene un consumo un 20% inferior. Además, conserva los 36 L de depósito de gasolina, de modo que su autonomía es claramente superior -en teoría, podría estar cerca de los 1.000 km-.

Otro aspecto positivo de esta nueva generación hace referencia a la seguridad, tanto activa como pasiva. Respecto a la primera, va a contar de serie con un control de crucero adaptativo inteligent­e y un sistema de mantenimie­nto de trayectori­a. Y en cuanto a la pasiva, es el primer modelo del segmento en equipar un airbag central entre los asientos delanteros -evita que los ocupantes puedan chocar entre sí-.

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