El veredicto de José Manuel de los Milagros
● A la hora de escoger un deportivo, para mí el aspecto crucial son las sensaciones que te es capaz de transmitir. Más allá de su brutalidad prestacional, lo brillante del M5 Competition es que es muy intuitivo, permitiéndote conducirlo como si fuera un deportivo compacto, ligero... y de propulsión trasera. Por eso, el BMW M5 Competition me parece la mejor alternativa entre las súper berlinas, todo ello sin renunciar a la usabilidad que guarda cualquier Serie 5 de la gama.