Más eficiente y agradable de conducir, pero lento
● EL MAZDA 2 mantiene la plataforma de su antecesor, si bien recibe modificaciones en los tarados de la suspensión y, también, añade el G-Vectoring Control Plus, una función del control de estabilidad que actúa selectivamente sobre los frenos de cada rueda para mejorar el guiado en las curvas.
VA BIEN, PERO...
Por comportamiento, el 2 consigue una buena nota en lo que a agilidad, precisión y facilidad de conducción se refiere. Sin embargo, los retoques en la suspensión hacen que, en zonas bacheadas, el coche rebote demasiado, perdiendo precisión y cierta comodidad. ¿Y EL MOTOR?
El 1.5 atmosférico de 90 CV destaca por tener una respuesta muy progresiva pero tranquila, con un nivel de ruido y vibraciones muy bajo. Al ser un microhíbrido, el sistema eléctrico no es capaz de mover al coche por sí solo, pero el consumo es razonable: en nuestra prueba, en su mayor parte por carretera, la media fue de unos 6 L/100 km, que no está nada mal. La parte negativa está en sus prestaciones, discretas por esa falta de contundencia cuando se necesita una buena aceleración, algo que obliga a recurrir con frecuencia al cambio manual de seis marchas que, por cierto, tiene una sexta tan larga que la hace muy poco utilizable.