SUBARU XV 2.0 ECOHYBRID
LA SEGUNDA GENERACIÓN DEL XV EXPERIMENTA UNA REMODELACIÓN EN LA QUE EL MOTOR BÓXER DE DOS LITROS SE ASOCIA A UN SISTEMA DE HIBRIDACIÓN QUE APORTA UN MAYOR DINAMISMO Y LA ETIQUETA ECO DE LA DGT.
La segunda generación del XV experimenta una remodelación en la que el motor bóxer de dos litros se asocia a un sistema de hibridación que aporta un mayor dinamismo y la etiqueta Eco de la DGT.
La nueva cadena cinemática híbrida es la protagonista de este renovado XV. La gama arranca con un 1.6 atmosférico de gasolina, que se ofrece en tres acabados (Sport, Sport Plus y Executive Plus). Este mismo motor está disponible para GLP y, por tanto, con etiqueta Eco. Por último, la variante híbrida (nuevamente Eco), con motor 2.0 atmosférico de inyección directa, puede comprarse en terminación Sport Plus y Executive Plus.
Como ya pasaba con la anterior gama, no hay ni rastro de los motores diésel, que han pasado a la historia de Subaru, y tampoco hay sobrealimentación ni inyección directa. Por el contrario, la firma japonesa sigue siendo todo un referente tecnológico por emplear motores bóxer longitudinales y un sistema de tracción total permanente.
La caja de cambios automática CVT es de serie en todas las versiones. Su capacidad de ofrecer relaciones continuamente variables sin cortar el flujo de par al no tener que cambiar de marcha hace que el cambio CVT sea teóricamente imbatible, ya que permite circular en todo momento al régimen del motor más adecuado: muy bajo cuando no necesitamos un gran aporte de potencia, cercano a la zona de par máximo (unas 4.000 rpm) en los momentos en que precisamos tirar más de motor para mantener la velocidad en condiciones desfavorables o para incrementarla, y en las inmediaciones del régimen de potencia máxima (en torno a las 6.200 vueltas) si requerimos la mayor capacidad de aceleración posible. Esto que teóricamente representa el escenario ideal, en la práctica no lo es. Su nivel de ruido, su lógica de actuación y el resbalamiento del convertidor de par que la acopla al motor, especialmente en las arrancadas, son mejorables. Y el bóxer atmosférico de dos litros, siendo un gran motor, no muestra esa generosidad a la que nos hemos acostumbrado con los propulsores sobrealimentados por turbocompresor.
Pero aquí entra en juego el sistema híbrido para aportar una notable mejora respecto a la cadena cinemática convencional montada hasta ahora. Se trata de un sistema full hybrid (el motor eléctrico puede propulsar el vehículo por sí solo), aunque funciona casi constantemente como un híbrido en paralelo (en los que el motor térmico y el eléctrico trabajan simultáneamente). Su principal ventaja es que permite recuperar energía cinética en las retenciones y en las frenadas suaves para acumularla en forma de energía eléctrica en la batería. Y, ya de paso, hace que este XV cuente con la etiqueta Eco de la DGT.