Rápido y ágil, con tacto deportivo y poca autonomía
● MINI HA DECIDIDO sacrificar la instalación de una gran batería bajo todo el suelo del habitáculo en favor de otra más pequeña, que no roba espacio (se integra perfectamente en el bastidor del Mini convencional) y que consigue que el SE sea relativamente ligero (pesa 1.440 kilos) y conserve un puesto de conducción y una carrocería baja.
La suspensión cuenta con buenos amortiguadores y tiene un tacto firme, aunque no seco. Con las llantas opcionales de 17'', algunos clientes pueden pensar que resulta un poco dura. El coche no balancea, y el comportamiento parece natural y muy neutro. La dirección también es firme y rápida, y la combinación de ambos factores permite que el Mini SE parezca un coche bastante ágil y divertido de conducir.
Frente a otros fabricantes (como Kia o Hyundai, o incluso Mercedes en el mucho más caro EQC), que ofrecen multitud de niveles de regeneración controlados mediante levas, aquí solo disponemos de dos modalidades. Por defecto el coche arranca en la de máxima retención, que permite circular sin prácticamente pisar el freno. Sin embargo, igual que ocurre en el BMW i3, hay que acostumbrarse a tratar el acelerador con cuidado para no sacudir a los pasajeros. La modalidad de baja retención es más agradable, aunque penaliza la autonomía.
Eléctrico, urbano y chic... pero no es tan rápido ni tan divertido.
+ Diseño atractivo, interior futurista y confort. -- Maletero escaso, autonomía y prestaciones.
EL RIVAL CON ESTILO
HYUNDAI KONA EV 64 kWh Potencia 204 CV (150 kW) 0-100 km/h 7,6 seg. Batería 64 kWh Tamaño 418 x 180 x 157 cm
Tiene todo lo que le falta al Mini... salvo el caché y la suspensión dura. + Habitabilidad, batería y autonomía, prestaciones. -- Imagen generalista e interior más convencional.
CON EL DOBLE DE BATERÍA
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