Mazda MX-5 1.6 16V (1990)
De Iván Santamaría
●
Las plazas delanteras son amplias y cómodas y cualquier persona encontrará su posición de conducción ideal. Las calidades y ajustes son buenos, en la línea de Audi, si bien creo que está un pasito por detrás de los BMW y Mercedes de aquella época.
●
Es un coche efectivo y rápido (más de lo que esperaba por sus 200 CV),
pero no tan divertido y ‘juguetón’ como un BMW, debido a la tracción delantera y puesta a punto de chasis. ¿El consumo? Circulando a ritmo normal es fácil conseguir unos 9 litros/100 km, cifra que se eleva hasta los 11 litros/100 km en una conducción deportiva.
Diseño interior y exterior, relativa economía para uso diario, prestaciones para un coche de su precio y potencia.
Plazas traseras sólo para niños, consumo a ritmos elevados comparado con motores actuales, ruidoso a alta velocidad.
●
A pesar de que su volante carece de posibilidad de regulación,
Sus mandos son accesibles, fáciles de identificar y con una buena construcción, tras 30 años no muestran signo alguno de desgaste.
●
Su palanca de cambios de recorridos cortos y precisos y una dirección que te transmite en todo momento lo que está pasando bajo las ruedas, sumado a su bajo centro de gravedad y con la posición del conductor casi en el centro del coche, hace que
Por relación entre precio y diversión es difícil encontrar un coche como este. Costes de mantenimiento bajos y consumos contenidos. Un poco más de potencia sería perfecto. Aunque tiene un peso de algo más de 900 kg para 115 CV, no es un coche especialmente rápido.