EN EL PUNTO MEDIO…
Está la virtud. Por mucho coronavirus y crisis en el sector automovilístico que estemos sufriendo, lo que no ha cambiado son las exigencias por parte de la Unión Europea para que las marcas de coches ofrezcan una gama cada vez más ecológica. Esto es, disminuir drásticamente las emisiones nocivas a la atmósfera. Y la única forma de hacerlo, como bien podéis observar en los últimos tiempos, es ofrecer productos electrificados.
Sin embargo, comprar un eléctrico puro sigue echando para atrás a mucha gente, debido a que suelen ser caros… además de que la red de puntos de carga genera cierta incertidumbre, lo que hace recomendable su uso sólo en el ámbito urbano.
Por tanto, de momento los que se animan a comprar están optando por vehículos con motores de combustión tradicionales que, por otro lado, sirven para renovar un parque muy envejecido y, de paso, reducen las emisiones si lo comparamos con el automóvil que jubilan (con tecnologías válidas en su momento, pero obsoletas en la actualidad).
Pero… ¿y un híbrido enchufable? Parece una manera muy razonable de introducirse poco a poco en el mundo de la electricidad y las recargas, sin renunciar a contar con un motor de combustión para cuando no sea posible enchufar el coche. No son tan caros como los 100% eléctricos, la gran mayoría cuentan con la etiqueta 0 de la DGT y se benefician de los planes de ayudas gubernamentales que tratamos ampliamente en este número (el Moves II y el Renove).
Por eso, si tienes pensado dar el paso, pocos momentos habrá mejor que este para atreverte a comprar un vehículo de estas características. Y para que estos días de verano te sirvan de reflexión sobre este tema, te sugiero leer con atención algunas pruebas e informaciones de las últimas novedades de este tipo de vehículos que recogemos en el ejemplar que tienes entre manos.