LOS CABLES
Si te decantas por un híbrido enchufable, las recargas durante los viajes no son algo que te deba preocupar: cargar fuera de casa es demasiado lento y caro como para que compense en comparación con repostar combustible. Sí que conviene, cuando llegues a tu destino, que compruebes la disponibilidad de cargadores públicos gratuitos en las cercanías, porque puedes estar alojado junto a uno sin saberlo. En cualquier caso, recuerda que los puntos de carga son para eso... y no para estacionar: retira siempre tu coche en cuanto se haya cargado.
Viajar con un eléctrico es posible, y cada vez resulta más fácil, pero requiere un poco de planificación para encontrar cargadores rápidos (de 50 kW; capaces de recargar un coche normal, como
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● Otra preocupación entre dueños primerizos es la potencia y la velocidad de carga. Les preocupa la idea de comprar un eléctrico con, digamos, 64 kWh de batería... y, a 3,6 kW, sólo poder recargar 36 kWh durante las horas de tarifa nocturna*. Aunque siempre puede haber alguien con necesidades especiales, la realidad es que nunca vas a necesitar toda la autonomía durante dos días consecutivos, y con poder recargar el 50% de batería durante la noche, a esos 3,6 kW, es más que de sobra. ¡Prueba antes de solicitar más potencia! un Hyundai Kona
EV, en una hora).
Hay zonas como
Galicia y Extremadura en las que estos brillan por su ausencia, mientras que otras como el Norte y Este de España empiezan a estar bien surtidas. En cualquier caso, necesitarás tu móvil con datos y batería, y utilizar varias apps tanto para localizar como para activar los puntos. En cuanto al coste, no es elevado... pero, tampoco despreciable (al contrario que la recarga doméstica): con precios que oscilan entre los 0,3 y los 0,5 €/kWh, cada 100 kilómetros recorridos con el citado Hyundai Kona EV te saldrán por unos 6 euros.
Son otro elemento de preocupación, pero es un asunto muy sencillo.
se llama de Modo 2 o de emergencia. Sirve para cargar el coche en un enchufe normal. Suele estar incluido de serie. El conector gordo y azul (1) se llama Tipo 2 o Mennekes, y es lo que va enchufado a tu coche. La wallbox (2) que te instalen llevará una manguera con ese conector. Basta insertarlo, y comienza la carga.
ssque puedes comprar para enchufar el coche a puntos públicos y de centros comerciales que no cuenten con manguera. Se llama cable de Modo 3, y te costará unos 150 €.
● La instalación de la wallbox implica un coste inevitable (que puede rondar los 1.200 €) y, si quieres ahorrar, tendrás que echar números, pedir varios presupuestos y analizar tu consumo de energía. Los fabricantes suelen llegar a acuerdos con grandes instaladores (compañías eléctricas) que se encargan de montar el punto y, de paso, te ofrecen una tarifa eléctrica. Puede ser una buena opción si se trata de una instalación complicada (garaje comunitario con los contadores lejos). Para una vivienda unifamiliar, la instalación será sencilla.