Las ventajas de scooters y motos en la ciudad
Pero no todo ha sido un “camino de rosas” en esta evolución. Este cambio legislativo vino acompañado del aumento de la edad mínima para conducir una motocicleta hasta 50 cc (ciclomotor) de 14 a 15 años, lo que prácticamente ha acabado con este segmento al eliminar el sentido de entorno de aprendizaje tan útil que tenía en el pasado como escalón inicial en el proceso de conducción de vehículos que siempre han expuesto estos modelos. Si con
16 años ya puedes optar por un modelo de
125 cc, la obtención de un permiso específico una vez cumplidos los 15 años deja de tener razón de ser.
De ahí que el nuevo protagonismo en el segmento scooter y motos de iniciación se haya trasladado al territorio de los
125 cc. Hoy día, ellos exprimen todos los argumentos que hacen de los vehículos más populares de dos ruedas una herramienta definitiva en el ámbito urbano.
El transporte sigue siendo una faceta imprescindible en nuestras vidas, pero la movilidad urbana no volverá a definirse de la misma forma que hasta hace apenas unos meses. Los condicionantes de distancia social y máxima higiene son los nuevos protagonistas que condicionan tantos y tantos aspectos de nuestra relación diaria con nuestro alrededor. Esta realidad incide sobre la práctica totalidad de medios para movernos en la ciudad, ya sean de transporte urbanos (metro, autobús, cercanías, etc) o vehículos de cuatro ruedas individuales o compartidos (coche, taxi, etc). Sin embargo, hay una solución que no ve modificadas sus pautas por ninguna de estas razones: las motocicletas.
Motos y scooters cumplen con todos los requisitos de reclama la “nueva realidad”, además de mantener la infinidad de beneficios que siempre han reportado a la movilidad personal en la ciudad en ahorro de espacio, de tiempo, de dinero, de emisiones contaminantes... de todo.
Ya sea en los más extendidos scooters de 125 cc, como en los de superior cilindrada que requieren el carnet A2 o los conocidos como maxiscooters, aquellos a partir de 400 cc, todos ellos en cualquiera de sus variantes de urbanos, rueda alta, Gran Turismo, deportivos, con tres ruedas, con capacidades para circular fuera del asfalto y los cada vez más habituales eléctricos... optimizan las virtudes de un vehículo que no ha dejado de reinventarse y adaptarse a cada nueva necesidad.
Un ejemplo práctico es la adecuación de las normativas europeas de seguridad y emisiones “Euro”, a las que también se adaptan las motocicletas. Desde 2016, todas las motocicletas superiores a 125 cc deben equipar sistema de frenada antibloqueo ABS, mientras que en las de 125 cc se permite optar entre esta solución o un método de frenada combinada que haga funcionar al uníso
no el freno delantero y el trasero. También implican la adaptación a normas antiemisiones cada vez más restrictivas, todo un reto que exige un esfuerzo ímprobo para un sector con un mercado mucho más limitado que en el caso de los automóviles, pero que ha sabido cumplir con un enorme aporte de tecnología e inversiones.
El resultado es que los modelos que han integrado Catálogo Scooting durante estos 20 años han sido protagonistas de una forma determinante en nuestras ciudades y carreteras, pero aún lo serán más en los años por venir con el impulso que significará la extensión de los modelos eléctricos. Tiempo al tiempo.