HYUNDAI TUCSON 1.6 CRDI 48 V DCT TECNO

Hay un 1.6 CRDi de 115 CV desde 27.000 y un 1.6 TGDI 150 por 25.900 €; ambos con etiqueta C €

En su 4ª generación, el SUV coreano ofrece esta versión diésel mild hybrid, que cuenta con la etiqueta Eco.

HYUNDAI HA RENOVADO POR COMPLETO EL TUCSON, SU SUV COMPACTO. PROBAMOS LA VERSIÓN DIÉSEL MICROHIBRIDADA, UNA DE LAS MÁS INTERESANTES DE LA GAMA.

Está muerto el diésel? Nosotros creemos que no. Sí, las duras restricciones contaminantes han obligado a los fabricantes a desarrollar costosos sistemas de tratamiento de gases para reducir sus emisiones y eso ha provocado dos cosas: que sean más caros y, también, que no se lleven nada bien con los trayectos cortos y urbanos.

Sin embargo, los diésel ahora son mucho más limpios y, en caso de que hagamos cierto número de kilómetros al año y que tengan una duración media razonable, siguen siendo la opción ideal, sobre todo en coches relativamente grandes y pesados como puede ser un SUV compacto.

El Hyundai Tucson es un claro ejemplo de que un motor diésel puede tener

todavía mucho sentido. Si vas a comprarte un SUV para moverte principalmente por ciudad y hacer trayectos cortos, la versión completamente híbrida es la más interesante. La tienes desde 32.950 euros. Si lo quieres para no recorrer mucho más de 10.000 km al año, quédate con el gasolina, que cuesta desde 25.900 euros. Pero si vas a realizar no menos de 15.000 km al año y gran parte son por carretera, o con trayectos extraurbanos que superen los 20 km, el diésel sigue siendo tu opción ideal. Además, esta versión 1.6 CRDi está microhibridada gracias a un pequeño

motor eléctrico alimentado por un sistema de 48V, algo que le permite obtener la etiqueta Eco de la DGT. Ojo, no es un híbrido. Este pequeño motor asiste levemente al propulsor diésel, pero no desplaza al coche por sí solo.

Sea como fuere, este Tucson de cuarta generación (si contamos al ix35, que se vendió en otros mercados como Tucson) es completamente nuevo. Crece sólo 3 cm para alcanzar los 4,50 metros, pero su plataforma se ha renovado para poder electrificarse, pues no en vano, e independientemente de las versiones microhibridadas e hibridadas citadas, en primavera llegará una variante híbrida enchufable con una autonomía eléctrica que no debería ser inferior a los 50 km.

El interior sigue destacando por su amplitud, pero ahora cuenta con un salpicadero de formas sencillas pero mucho más moderno y tecnológico que explicamos justo encima.

En marcha, el Tucson mantiene clara su filosofía: es un coche de vocación familiar, ideal para desplazamientos cómodos y silenciosos, al menos con la suspensión de serie que hemos probado. En breve, se podrá adquirir con una más firme y deportiva e incluso con otra de dureza variable, ambas de forma opcional. Con la de serie, se encuentra entre los SUV más cómodos, sin que ello suponga que las oscilaciones de la carrocería en curva sean tan lentas y largas como en un Citroën C5 AirCross.También tiene una dirección precisa y suave que, aun

que no casa mal con el planteamiento del coche, ganaría si fuese un poco más firme y transmitiese más información al conductor. En curva, el Tucson no es el SUV más ágil, pero sus reacciones son seguras e intuitivas, destacando por nobleza y facilidad de conducción.

¿Y el motor? Pues este CRDi de 136 CV es, por respuesta y potencia, ideal para este coche y, por sonoridad e insonorización, el resultado también es bueno. Responde muy bien a bajo y medio régimen, las prestaciones son más que suficientes y su consumo se mueve en cifras similares a las de sus rivales: en carretera, rondarás los 6-6,5 L/100 km, mientras que en ciudad puede llegar a

subir hasta los 7-7,5 L/100 km en función de lo denso que sea el tráfico.

En cuanto al sistema híbrido, lo que más se nota es la función que permite dejar el cambio en punto muerto y detener el motor cuando se circula por carretera sin acelerar. El sistema actúa de forma inmediata e imperceptible. De momento, este motor sólo se vende con cambio automático de doble embrague y siete marchas, y funciona muy bien. Pero las versiones con etiqueta Eco y cambio manual también cuentan con un embrague controlado eléctricamente que permite dejar el coche en punto muerto y detener el motor sin que el conductor pise el pedal de embrague.