HÉROES Y VILLANOS
FILOMENA NOS HA ENSEÑADO QUE UN TODOTERRENO ES ALGO MÁS QUE UN AUTOMÓVIL QUE EMITE MUCHO CO 2
RECORDAREMOS A FILOMENA DURANTE MUCHO TIEMPO. NOS ACORDAREMOS DE LA NIEVE, DEL HIELO, DEL COLAPSO... PERO PROBABLEMENTE OLVIDAREMOS PRONTO LAS CADENAS, LAS RUEDAS DE INVIERNO Y LA SOLIDARIDAD DE QUIENES HAN PUESTO SUS TODOTERRENOS A DISPOSICIÓN DE AQUELLOS QUE LO HAN NECESITADO.
No solemos colarnos en nuestra revista hermana autofácil, pero creemos que hoy era necesario. Era necesario para dar las gracias a Fernando, a Alberto, a Gema, a Rubén, a Sergio, a Lara, a Belén... y a cientos de personas, cientos de héroes anónimos que no han dudado ni por un instante en subirse a sus todoterrenos y ayudar a quienes lo necesitaban rescatando coches atrapados, llevando a sanitarios y pacientes a los hospitales y de vuelta a sus casas, atendiendo cualquier necesidad en la que sus todoterrenos fueran una ayuda. Por otra parte, no han faltado aquellos que han aprovechado el momento de caos para vandalizar, robar y entorpecer la labor de los héroes anónimos. Pero de los villanos no queremos hablar.
Qué ironía, ¿verdad? Filomena nos ha enseñado, en unas pocas horas, que esos todoterrenos que tanto contaminan, que hemos de retirar de nuestras carreteras, de nuestros caminos y de nuestras ciudades, que han sido condenados por la ley de los 95 gramos a desaparecer, esos 4x4 han llegado a donde ni las grúas, ni las ambulancias, ni los bomberos podían acudir, y han sido clave para auxiliar a miles de personas durante estos días.
Dicho todo esto, quiero pensar que aprenderemos algo de Filomena, del caos que ha supuesto su paso por nuestras carreteras y nuestras poblaciones. Probablemente, lo primero que nos ha enseñado Filomena es a escuchar, a escuchar los avisos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y de los medios de comunicación, que dos semanas antes de su llegada ya estaban advirtiendo de su magnitud y de sus consecuencias. También nos ha enseñado que el ser humano es extraordinario, como siempre lo hacen las calamidades. Y algo que debería habernos enseñado Filomena pero que solamente el tiempo nos dejará saber si lo hemos aprendido es a equiparnos y a priorizar. “Equiparnos” significa montar neumáticos de invierno a partir del 1 de noviembre (la mejor opción), ruedas “cuatro estaciones” durante todo el año (una alternativa fabulosa) o llevar las cadenas (de metal o textiles, todo vale) en el maletero. Y “priorizar” significa que muy probablemente sea mejor gastarme 3.000 euros más en que mi SUV disponga de tracción total que hacerlo en un equipo de info-entretenimiento o en unas llantas de 20 pulgadas.
Pero si algo debería conseguir Filomena es que reflexionemos y, sobre todo, que reflexionen quienes nos dirigen y quienes nos legislan. ¿Tiene sentido que los todoterrenos como los Suzuki Jimny que han servido para desatascar cientos de vehículos, trasladar pacientes a los hospitales y un largo etcétera durante esta crisis estén proscritos por sus emisiones superiores a las de los turismos?
Todos tenemos algo que aprender, seguramente, de esta dura maestra que ha sido Filomena. Saludos TT.