Sé suave con el acelerador y el freno
■ Reduce la velocidad y aumenta un 100 % la distancia de seguridad con el vehículo que te precede para compensar la mayor distancia de frenado que existe respecto al suelo seco. Asimismo, suaviza tus movimientos de la dirección, acelera con moderación para evitar pérdidas de tracción, toma las curvas a velocidad prudente y ejerce poca presión sobre el pedal del freno porque, aunque hoy en día todos los coches tienen sistema antibloqueo ABS, un exceso de frenada podría ocasionar un derrape. Para frenar con eficacia debes casi acariciar el pedal (siempre en recto, nunca en curva), ayudándote además del freno motor engranando una marcha corta, aunque esto último sólo es posible en coches con cambio manual o con transmisión automática con modo manual.