¿Y si paso por una placa?
■ Si llega el caso en el que pisas una placa de hielo, debes tener sangre fría y no intentar arreglarlo girando el volante de un lado a otro ya que, si lo haces, cuando la placa pase las ruedas delanteras pisarán el asfalto sin estar rectas y el coche se dirigirá bruscamente en la dirección a la que apunten.