Cómo instalar correctamente una sillita o SRI... y al niño en ella

■ De entrada, lee siempre el manual de instrucciones de la sillita.

Si tu sillita se instala con el cinturón de seguridad, debes asegurarte de sujetar el SRI correctamente con este (incluyen unos enganches laterales por donde pasar el cinturón) y de darle la tensión adecuada. Ojo, al ser el cinturón un elemento flexible,

“conviene reinstalar la silla cada cierto tiempo, pues este tiende a ceder”, aconsejan desde RiveKids.

Si tu vehículo y el SRI cuentan con Isofix, coloca las extensiones de la sillita en paralelo a los enganches del asiento y empuja: las piezas se engancharán automáticamente. Además, la inmensa mayoría de SRI muestran una marca verde para verificar que está bien enganchada.

Es fundamental situar correctamente al niño en la sillita y tensar los arneses o los cinturones que lo sujetan a ella (que pueden ser de tres puntos de anclaje o de cinco). Para que quede lo más seguro posible, desde RiveKids ofrece estos ocho consejos:

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El niño siempre ha de ir correctamente sentado en el SRI. Si es bebé debemos ajustar su posición hacia el broche inferior de los cinturones y, si es más mayor, debe sentarse con el culo bien pegado al fondo de la sillita.

2 Retiramos al niño el abrigo o la ropa que pueda ser voluminosa. ¿La razón? Así evitaremos una tensión insuficiente del arnés.

3 Revisa que tanto en el cinturón de seguridad del vehículo como en las cintas del arnés no existen dobleces.

4 Ahora ya podemos situar los distintos anclajes por encima de las extremidades del menor y anclarlos, sin tensarlos, en su broche principal; normalmente situado entre las piernas del niño, a la altura del abdomen. 5 Efectuamos un primer ajuste

despacio, tirando de la cinta de tensión que hay entre las piernas del niño. La cinta de aplicar tensión al arnés puede estar situada en la parte baja de la sillita, pero siempre está en el centro y en la zona de las piernas del bebé.

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Si el SRI cuenta con un arnés de cinco puntos, debemos revisar ante todo que los anclajes del mismo estén ajustados a las caderas del niño: si no lo están, tiramos de este para ajustarlo a esa zona. Tras ello, tiramos nuevamente de la cinta para seguir aplicando tensión de forma homogénea.

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La tensión en ambos hombros del menor deber estar equilibrada. Por eso, debemos introducir las manos por debajo de los anclajes superiores del arnés y moverlos para equilibrarlos.

8 Damos aún otro apretón

al arnés. Un último paso a vigilar es la correcta altura del arnés, que debe ser la de los hombros o unos milímetros por debajo; estos nunca deben situarse por encima o muy por debajo.