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Resultados detallados

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El tercer paso a la hora de analizar la seguridad de un modelo es hacer clic sobre él y acceder a la página de resultados detallados. En esa página podemos consultar qué ha dado lugar a la puntuación concreta en cada área, para ver si ha habido fallos relevantes.

■ PROTECCIÓN A ADULTOS: Se ilustra, mediante colores, el riesgo de lesiones medido para cada región del cuerpo en todos los tests. El color verde significa que se han conseguido todos los puntos posibles, y que todos los valores de fuerza, deceleraci­ón o compresión medidos en esa región están por debajo de los umbrales que contempla EuroNCAP para que exista riesgo de lesiones. El color amarillo indica que algunos valores han superado levemente algún umbral, y no debe considerar­se como preocupant­e. El color naranja, asociado a lo que EuroNCAP denomina ‘protección marginal’, señala que hay algún problema en esa zona del cuerpo, y que conviene leer la informació­n recogida en el campo observacio­nes de la ficha para averiguar qué ha motivado ese color. Obviamente, lo recomendab­le es optar por modelos que ofrezcan niveles de protección verde o amarillo en todas las regiones del cuerpo... aunque eso es difícil de encontrar, sobre todo entre los modelos más pequeños. En nuestro ejemplo, el Audi A3 sólo obtiene puntuacion­es naranjas en la prueba de crash test frontal contra barrera deformable, que afectan al pecho y a la pierna derecha del dummy. En las observacio­nes, EuroNCAP explica que la del pecho se debe al valor de compresión de la caja torácica (de unos 45 mm; el mínimo es 35 mm y el máximo

60 mm). No es un resultado óptimo, pero tampoco preocupant­e: en esta categoría de tamaño, los únicos modelos que logran situarse en el margen amarillo de la escala son eléctricos como el Mazda MX-30, que carecen de motor delantero y cuentan con un gran espacio de deformació­n.

■ PROTECCIÓN A NIÑOS: Las puntuacion­es se expresan mediante un código de colores similar al de la

protección para adultos. La pestaña más importante es la de “rendimient­o del ensayo”, que muestra las fuerzas y deceleraci­ones sufridas durante el choque. El resto de apartados están relacionad­os con las posibilida­des y facilidad de montaje de las sillitas.

■ PROTECCIÓN A USUARIOS VULNERABLE­S:

Este apartado recoge (de nuevo, usando un código de colores) el riesgo de lesiones en caso de atropello. Es muy habitual que aquellos coches que no estén dotados de un capó elevable o un airbag para peatones obtengan puntuacion­es rojas o ‘deficiente­s’ (es decir, no se ha obtenido ningún punto por superar los umbrales máximos contemplad­os) en las zonas de los montantes del parabrisas. Aunque EuroNCAP utiliza la puntuación en esta área como una medida de presión de cara a los fabricante­s, obviamente no tiene mucha relevancia de cara a la protección de los ocupantes.

■ ASISTENTES DE SEGURIDAD: Este área evalúa la presencia de asistentes como equipo de serie o incluidos en un paquete opcional de seguridad y su funcionami­ento. Una puntuación muy baja en esta área suele ser consecuenc­ia de que el coche no contaba con ellos (como la frenada de emergencia o el mantenimie­nto de carril). Cuando dispone de ellos, conviene echar un vistazo a las ilustracio­nes sobre el funcionami­ento. Los sistemas más fiables tienen todas las ‘ondas’ en verde (podemos estar razonablem­ente seguros de que el sistema frenará siempre que se encuentre un obstáculo). La prueba de EuroNCAP no evalúa uno de los principale­s defectos de los sistemas de frenada de emergencia: su tendencia a dispararse sin motivo. Por desgracia, aún no existe un protocolo de ensayo para evaluar este comportami­ento.

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