SOBRE TODO, CÓMODO

● ESTE INSIGNIA estrena un motor 1.5 diésel de tres cilindros y 122 CV de origen Opel y ya visto en el Astra. No hay cambios en el chasis.

UN PEQUEÑO GRAN MOTOR

El 1.5D sorprende por lo bien que responde entre 2.000 y 2.400 rpm, con una intensidad digna de un motor de mayor potencia y cilindrada. Sin embargo, por debajo de esas 2.000 rpm se muestra un tanto perezoso, y es claramente más ruidoso que otros motores de similar potencia de la competencia con más cilindros. Gasta poco: lo normal es moverse entre 5,5 y 6 L/100 km reales. Va asociado a un cambio manual de seis velocidades de tacto suave y agradable que nos ha convencido, si bien hay uno automático de ocho relaciones y convertidor de par por 2.000 € más. BUEN VIAJERO El Insignia está enfocado a viajar cómodamente, incluso con este acabado GS Line (no incluye cambios en el chasis). Por eso, tiene una suspensión de tarados suaves que filtran muy bien los baches, y una dirección pensada para accionarla con poco esfuerzo. Es muy estable y especialmente noble, pero no esperes reacciones deportivas.