HAY ESPERANZA
Sin paños calientes. El mes de enero ha sido una verdadera catástrofe para la industria automovilística. El mercado de vehículos nuevos ha caído un 51,5 %, para registrar la peor cifra desde que se recogen este tipo de datos (desde el año 1989). Esto ha supuesto un verdadero varapalo para los planes de las marcas, y no les ha quedado más remedio que ajustar sus previsiones a la baja.
Desde Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) apuntan que “en el primer mes del año 2021 confluyen una serie de hechos negativos que han impactado en la demanda. Es innegable que los días de bloqueo provocados por la borrasca Filomena han recortado ventas. Pero, además, se compara con el mes de enero de 2020, en el que no habían empezado aún las restricciones por la pandemia. Al comparar con un mercado pre-pandémico, el resultado es más negativo, sin olvidar que en enero de 2021 hubo dos días laborables menos. Además, estos efectos externos se han visto muy agravados por la subida del impuesto de matriculación”.
Dicho esto, y después de hablar con algunos de los máximos responsables de las diferentes firmas, hemos de transmitir un mensaje de esperanza (que no de tranquilidad). Las previsiones de la mayoría de ellos es que durante 2021 la cifra total de automóviles nuevos comercializados en España se moverá en la horquilla entre las 850.000 y 950.000 unidades lo que, sin ser un dato para tirar cohetes (supone un aumento de entre un 15 % y un 20 % respecto a 2020), sí arroja cierta luz a una industria de la que dependen muchos puestos de trabajo y que, con ese volumen de negocio, se puede mantener sin la obligación de hacer grandes ajustes (más allá de los ya realizados en 2020).
Además, no debemos olvidar que España es el segundo país fabricante de coches de Europa (sólo por detrás de Alemania) y que tenemos una gran fuerza dado que muchas marcas importantes ensamblan aquí productos vitales para su devenir financiero.
Así que, pese a un comienzo dubitativo y cierto grado de incertidumbre, debemos afrontar el futuro con esperanza porque estamos a tiempo de que 2021 sea el año de la recuperación. Esperemos que la llegada de la vacuna a la mayoría de la población anime al consumo y que todos los sectores, incluido el de la automoción, recuperen la ansiada normalidad.