POLÍTICA FISCAL ADAPTADA
El impuesto de matriculación es el nuevo caballo de batalla dentro del sector del automóvil. Por si tuviéramos pocas complicaciones con el etiquetado medioambiental, restricciones contaminantes, ayudas a la compra que no llegan... ahora la clase política vuelve a poner un obstáculo en la necesaria progresión de una industria fundamental en nuestro país.
Y es que no se entiende que no se afronte una reforma fiscal en profundidad con carácter de urgencia y adaptada a los tiempos actuales. El cambio en el impuesto de matriculación (que, sin duda, debe estar ligado a las emisiones de dióxido de carbono) viene originado por la nueva normativa europea relacionada con el ciclo WLTP, con la que ahora se incluyen muchos coches que antes estaban exentos de pagarlo (aquellos que emiten menos de 120 gramos de CO2).
Está claro que los políticos españoles no escuchan las peticiones y sugerencias del sector. De hecho, a diferencia de países de nuestro entorno como Francia, Italia o Portugal, España no ha pospuesto la entrada en vigor del ciclo WLTP y la subida de impuestos que conlleva, lo que ha provocado (entre otras cosas) que nuestro mercado lidere la caída de las matriculaciones en la Unión Europea. El incremento en el precio de los modelos nuevos ha ocasionado que el consumidor no termine de convencerse de dar el paso, y prefiera continuar con su coche viejo o buscar uno de segunda mano.
Debemos de ser conscientes de la realidad de nuestro parque automovilístico. La mayoría de los vehículos que circulan por nuestras carreteras tienen más de 10 años; y cuantos más problemas pongamos a los consumidores para comprar un coche nuevo, más tardaremos en renovar el parque... que es de lo que realmente se trata. Porque la renovación no sólo está relacionada con una menor emisión de gases contaminantes, sino también con disponer de unos vehículos mucho más seguros.
Esperemos que más pronto que tarde la clase política atienda a los profesionales de nuestra industria y ayude a reactivar un sector clave para un próspero devenir económico.