Una recta no es siempre la distancia más corta
■ GLORIETAS, ROTONDAS, PLAZAS CIRCULARES... llamadlas como queráis. Simplemente hay que mirar, durante un minuto, en una de ellas para ver cómo algunos conductores trazan una línea recta imaginaria para atravesarlas.
Y les da igual que los carriles estén bien delimitados y señalizados, que estos conductores consideran que lo 'normal' es cruzarse todos los carriles en línea recta sin importarles si hay algún otro conductor que sí utiliza correctamente su carril derecho para salir de la misma. Es más, si se cruzan con uno de estos últimos automovilistas, lo increparán [...] si le interrumpe en su maniobra.
Bien es cierto que todos podemos tener un despiste, (esperemos que los menos posibles en nuestra conducción), pero llevar a cabo esa trazada no siempre saldrá bien y, al final, el golpe en el lado derecho del vehículo será el problema (ojalá que el menor de ellos) que nos llevamos para casa por no haber hecho las cosas bien ese día. Y con todo lo que ese golpe implica: susto, papeleos con el contrario, el coche que deberá pasar por al taller...
Por eso, utilizando el carril derecho dentro de las glorietas, siempre estaremos lo más cerca posible de las salidas, de las señales de indicación, de los semáforos... y será más fácil circular sin causar daños tanto a otros vehículos como al nuestro.
Con un poquito de atención por parte de todos, lograremos que el tráfico sea mejor en las ciudades e, incluso, que se genere menos estrés mientras estamos sentados al volante.